Tres jóvenes inventores cumplen su sueño con el apoyo de Repsol

La compañía respaldó a Álvaro, Juan y Jacobo para que pudieran participar en la Olimpiada Mundial de Robótica (WRO) celebrada en Tailandia en noviembre.

Robótica

Tres alumnos de segundo de ESO del Colegio Compañía de María, de A Coruña, celebraron con entusiasmo su clasificación para participar en la Olimpiada Mundial de Robótica en la ciudad tailandesa de Chiang Mai, tras quedar entre los tres primeros de España en la final celebrada en Girona el pasado septiembre. Toda una hazaña que Álvaro, Juan y Jacobo lograron con Dr. Octopus, un robot que empezaron a crear en marzo con piezas de Lego en la clase extraescolar de robótica de su colegio.  

Pero la ilusión de los tres chicos –de edades comprendidas entre los 12 y los 13 años– por competir entre el 16 y el 18 de noviembre en Tailandia estuvo a punto de desvanecerse ante la falta de financiación para costearse el viaje. “Teníamos ganas de ir, pero la organización de la Olimpiada no ponía nada: ni vuelos, ni hoteles... Habíamos alcanzado la final pero no podíamos llegar hasta allí”, explica Ángel Fernández, su profesor de robótica. 

Una noticia en un periódico local que se hizo eco de la situación de los Ga-Legos –el ingenioso nombre del equipo formado por los tres aventajados aprendices de robótica– llamó la atención de Repsol, que se puso en contacto con su centro educativo.  

Tras estudiar las necesidades logísticas y económicas que la aventura requería, la compañía puso a su disposición los recursos para hacerla realidad. Además de la financiación del viaje y la estancia de los chicos y de sus padres a Tailandia, Repsol diseñó una campaña en redes sociales para dar a conocer el proyecto que llegó a ser trending topic, impactando a más de un millón de personas. Para ello, la compañía contó con la implicación de prácticamente todas sus áreas de Comunicación y Marketing Corporativo, que se coordinaron con la AMPA del colegio coruñés.  

Jacobo, Álvaro y Juan se coordinaron a la perfección para montar y programar a su
Jacobo, Álvaro y Juan se coordinaron a la perfección para montar y programar a su robot, Dr. Octopus. 

El aprendizaje fue el mejor reconocimiento 

Este proyecto se inscribe en el compromiso de Repsol con la sociedad y con el apoyo a los entornos en los que tiene presencia. En este caso, el Complejo Industrial de A Coruña, que se involucra en proyectos y acciones que redundan en beneficio para la comunidad, tanto en el aspecto económico y laboral como en el social, educativo, deportivo y cultural. 

Cabe destacar que la innovación y la tecnología están muy presentes en el ADN de la compañía, que está comprometida en la promoción de las vocaciones científicas y el interés de los niños y jóvenes por las materias STEM (el acrónimo inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

Los Ga-Legos participaron en la Olimpiada Mundial de Robótica junto a cerca de 500 equipos procedentes de 60 países.
Los Ga-Legos participaron en la Olimpiada Mundial de Robótica junto a cerca de 500 equipos procedente


Para los Ga-Legos llegar a la final mundial y competir con niños de Suiza, Rusia, Pakistán, México o Irán, entre muchos otros países, fue un gran reconocimiento a su trabajo y esfuerzo. A pesar del inmenso reto al que se enfrentaban, ya que participaban alrededor de 500 equipos en 4 categorías y 3 grupos de edad, los chicos mostraron en todo momento una actitud ganadora y una gran iniciativa y capacidad de respuesta.

Así que aunque no consiguieron ningún trofeo, fueron campeones en el aprendizaje resultante de vivir intensamente una experiencia única. Su profesor de robótica, Ángel, asegura que “aprendimos mucho de niños de todo el mundo y traemos ideas para competir nuevamente el próximo año”.

 

Los Ga-Legos concursaron, aprendieron... y se diviertieron

Nunca habían viajado tan lejos. Así que para Álvaro, Juan y Jacobo era un aliciente añadido a la competición conocer un país tan exótico como Tailandia. Los tres concursantes, acompañados por sus padres y su profesor, aprovecharon al máximo su tiempo libre para descubrir algunos monumentos  y tradiciones locales, y también para hacer amigos de todo el mundo. Una experiencia inolvidable que compartieron entusiasmados con sus compañeros al volver a su escuela.