Una Bolsa con historia

Todos sabemos que la Bolsa de Madrid supone un punto de encuentro entre las dos figuras más importantes en una economía de mercado: empresas y ahorradores. Pero pocos conocen que, a lo largo de su dilatada historia, la Bolsa de Madrid ha jugado un papel decisivo en el desarrollo del país, alternando grandes periodos de apogeo industrial y económico con otros de crisis y depresión, pero siempre actuando de fiel barómetro del desarrollo económico de España.

Las joyas del Palacio

Una de las novedades de los últimos meses en Repsol en Acción han sido las visitas a la Bolsa de Madrid el pasado 25 de noviembre y el 12 de diciembre, que continuarán durante este año. En su recorrido, los accionistas de Repsol se dejaron deslumbrar por el Salón de Cotizar, la “joya” del Palacio, donde hasta el verano de 1989, y al finalizar cada sesión, se reunían en él los Agentes de Cambio y Bolsa con el fin de proceder al cierre de la misma.

También visitaron el Salón de los Pasos Perdidos, que debe su nombre a las numerosas reuniones que se mantenían en él cuando la contratación se realizaba “de viva voz” y el suelo estaba cubierto con una gruesa alfombra que amortiguaba los pasos de los visitantes. Y, por supuesto, han recorrido el Parquet, el principal salón de la Bolsa y corazón del mercado bursátil, ya vaciado del bullicio tradicional debido a las nuevas tecnologías, pero donde el mercado de valores sigue siendo protagonista de primera línea en el papel de fuente de financiación empresarial.

Accionistas en el Salón de los Pasos Perdidos.