Química, en nuestro beneficio

La química forma parte de nuestra vida y está presente en casi todo lo que nos rodea. Conscientes de su importancia, en la División Química de Repsol trabajamos para construir una relación de confianza con nuestros clientes, haciendo nuestros sus retos y desarrollando productos diferenciados e innovadores para una sociedad mejor.

Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, la química está en todo lo que hace nuestra vida más confortable y segura, a la vez que nos ayuda a cuidar el medio ambiente. Es imposible enumerar todos los productos en los que está presente. Algunos ejemplos son las tuberías, gracias a las que nos podemos dar una ducha, beber agua potable o mantener nuestro hogar a una temperatura agradable; también se encuentra presente en casi cualquier producto cosmético, envase, mueble o tejido. Nos permite comunicarnos a través de nuestros móviles o Internet. Hace deporte con nosotros, está presente en la equipación deportiva y en los elementos de seguridad. Y nos acompaña durante nuestro descanso, en forma de confortables colchones y sofás. Pero también está donde no la vemos, en aislamientos para conservar la temperatura y aislar del sonido, desde los suelos hasta los techos de los edificios, en vehículos de transporte, incluidos los aviones, y también en electrodomésticos, aportando bienestar y ahorro energético.  ¿Te imaginas cómo sería nuestra vida sin todo lo anterior?

¿Qué hacemos en Repsol?

Repsol es una compañía integrada, es decir, estamos presentes en toda la cadena de valor de nuestra industria, desde la exploración en busca de petróleo y gas hasta la comercialización de productos finales. Para la Química de Repsol, todo empieza con el petróleo y los distintos procesos de transformación de la materia prima, que nos permiten fabricar y comercializar una amplia variedad de productos, que abarcan desde la petroquímica básica hasta la derivada. Respecto a la primera, Repsol produce etileno, propileno, benceno y butadieno, entre otros. De hecho, debido al alto nivel de integración de la compañía, la gran mayoría de estas materias primas sirven para “alimentar” la fabricación de productos derivados y el resto se destina a la venta.

Nuestros productos se destinan a objetos cotidianos que mejoran la calidad de vida de las personas, su bienestar y seguridad

Por su parte, la producción química derivada incluye productos intermedios, poliolefinas y cauchos sintéticos. A su vez, estos tres grupos engloban muchos materiales como el óxido de propileno, el estireno, los polioles o los glicoles en los productos intermedios; el polipropileno, el polietileno y los copolímeros de etileno y acetato de vinilo o acrilato de butilo, en el segundo caso; y los cauchos hidrogenados, los termoplásticos, el estireno-butadieno en solución y emulsión y el caucho nitrilo, dentro de los cauchos sintéticos. Eso sí, no os dejéis engañar por la dificultad de sus nombres, en realidad se transforman en miles de productos cotidianos que ayudan a mejorar nuestras vidas en sectores muy diversos, como automoción, construcción, envase y embalaje, cuidado de la salud y agricultura, entre muchos otros… y también nos permiten llegar a muchos sitios, ya que comercializamos nuestros productos en más de 95 países.

Por citar un ejemplo, la química no solo está en la energía que mueve el coche, también está presente en tres cuartas partes de los materiales utilizados en su fabricación, desde piezas en exterior e interior, bajo el capó y en el depósito, hasta en asientos, apoyacabezas y elementos insonorizantes.
De hecho, la incorporación de elementos plásticos supone un gran avance en automoción, porque permite reducir el peso de los vehículos sin disminuir la potencia ni la seguridad y ello redunda en un uso más eficiente del carburante y, por ende, en una disminución de las emisiones de CO2.

Estamos en todo

Todo comienza con el petróleo… mediante distintos procesos obtenemos la materia prima y, con su transformación, multitud de objetos cotidianos.

Estamos en todo

¿Cómo lo hacemos?

Nuestra estrategia se centra en tres pilares fundamentales: la eficiencia de nuestros procesos, la diferenciación del portafolio y la globalización en base a fortalezas en producto, tecnología o mercados. No somos un gigante del sector químico, pero buscamos la excelencia en todo lo que hacemos, a través de la innovación y la anticipación a las necesidades de los clientes y de la sociedad.
¿Cómo lograrlo? Centrándonos en nuestros clientes, principalmente industriales, haciendo nuestros sus retos y apostando por brindarles las mejores soluciones y una atención diferenciada. Cumpliendo con los requerimientos técnicos, logísticos y de servicio (calidad del producto, entrega, servicio técnico, etc.), construimos confianza y aportamos valor a nuestros clientes apoyándoles en el desarrollo de su negocio.

En la práctica, esta estrategia se ha materializado en los últimos años en un importante Programa de Transformación del Negocio Químico de Repsol, que nos ha llevado a aplicar planes de acción acordes, ajustados a la situación del entorno en cada momento. Por ejemplo, hace unos años, con la escalada del precio del crudo que llegó a rozar los 150 dólares/barril en 2008, muchos grandes grupos químicos optaron por abandonar el negocio en Europa, ante una materia prima encarecida que dejaba poco margen para beneficios. Sin embargo, Repsol decidió apostar por un Plan de Reducción de Costes, mejora de eficiencia y aumento de competitividad que nos permitiera ser rentables y sostenibles a largo plazo y generar una oportunidad para adaptar la gestión del Negocio Químico a la nueva situación.  

Esta apuesta por nuestro negocio ha sido muy bien valorada por nuestros clientes y nos ha permitido estar preparados para generar el máximo valor ahora, cuando la coyuntura es más favorable a nuestro sector. En cifras, el Negocio Químico de Repsol está mostrando sus fortalezas con un impacto positivo en los resultados de la compañía, aportando un beneficio en 2016 probablemente superior al conseguido en 2015, que ya fue récord histórico de esta división de Repsol. Sin lugar a dudas, el entorno internacional ha propiciado mayores ventas y mejores márgenes, pero el incremento conseguido de eficiencia y fiabilidad, gracias a las mejoras operativas realizadas en nuestras plantas, ha hecho posible capturar el valor que el mercado nos ha ofrecido.


Pero somos conscientes de que esta evolución debe continuar. Así, trabajamos con la mirada puesta en el futuro, para ser capaces de detectar las oportunidades de diferenciación, crear proyectos que las satisfagan y que nos permitan llegar al mercado con esas soluciones y servicios que nos hagan únicos.

En este camino contamos con el trabajo de nuestra gente, pero también la colaboración transversal de muchos otros negocios y áreas del Grupo. Y, por supuesto, la de los más de 400 técnicos e investigadores del Centro de Tecnología Repsol (en Madrid), el mayor de España y reconocido como uno de los más importantes de Europa; ellos se encargan de estudiar aquellas tecnologías que se puedan incorporar para alcanzar una ventaja competitiva e identificar oportunidades de futuro.

 

 

Construimos una relación de confianza con nuestros clientes, desarrollando para ellos las mejores soluciones

 

 

 

Marcar la diferencia

Nuestro compromiso de marcar siempre la diferencia con nuestras soluciones se refleja en una gran cantidad de productos innovadores que de forma continua ponemos a disposición de nuestros clientes. Como muestra, nuestro último lanzamiento al mercado.

En junio de este año, anunciábamos el comienzo de la producción de una nueva gama de polietileno metaloceno, bajo el nombre de Repsol Resistex®. Se trata de un producto destinado a films que requieran alta resistencia al rasgado y a la punción, gran transparencia y brillo, ofreciendo un gran valor a los productos finales en distintas aplicaciones. Por ejemplo, en alimentación, permite bolsas con una buena visibilidad del contenido, con una alta velocidad de producción y con sellados más fiables y seguros. Por su parte, el film industrial es resistente al rasgado, la punción y el impacto. Aplicado a la agricultura hará más fiables y resistentes los cultivos en condiciones adversas y permitirá una mayor optimización de la luz, que da lugar a una mayor productividad de las explotaciones agrícolas. Este es solo un ejemplo de uno de los objetivos prioritarios de Repsol: investigar al más alto nivel para generar nuevos productos que den respuesta a las necesidades de sus clientes. Y, por supuesto, lo hacemos trabajando siempre con la Seguridad, la Calidad y el Medio Ambiente como banderas de nuestra actividad en todos los complejos industriales y plantas en las que operamos.


La química está presente en tres cuartas partes de las piezas de los automóviles.


¿Dónde estamos?

  • La producción del Negocio Químico de Repsol se concentra en tres grandes instalaciones petroquímicas ubicadas en Sines (Portugal), Puertollano y Tarragona.
  • La empresa Grupo Dynasol es una joint venture participada por Repsol con producción de caucho en Santander, Altamira (México) y en China, y producción de especialidades químicas en Lantarón (Álava).


 

Reconocimiento de nuestros clientes

El 3 de junio hemos sido doblemente galardonados con el premio al Mejor Productor de Polietileno de Alta Densidad (PEAD) de Europa en 2016 y con el premio global a la Innovación que abarca todos los tipos de polímeros. Estos reconocimientos muestran el compromiso de Repsol con la innovación y nuestra apuesta por brindar las mejores soluciones a nuestros clientes. Los premios fueron entregados en Lyon (Francia), durante la principal conferencia del encuentro anual de European Plastics Converters (EuPC), y son el resultado de una encuesta de satisfacción online cumplimentada por clientes de polímeros de toda Europa. En la misma se medía el desempeño de los productores de polímeros en cuanto a calidad, cumplimiento de la normativa, eficiencia en la entrega, comunicación e innovación.

Es, por tanto, un gran honor para nosotros recibir tal reconocimiento público por parte de nuestros clientes. Un reconocimiento que es fruto del buen trabajo realizado por todo el equipo involucrado, que comprende diferentes negocios y áreas del Grupo y que servirá como impulso para aumentar aún más el compromiso de Repsol con sus clientes.