Talento y diversificación
José Luis Bernal, Director Corporativo de Estrategia y Tecnología de Repsol
Una compañía energética internacional de nuestro tamaño tiene que tener una presencia relevante en Estados Unidos y, concretamente, en Houston, la capital mundial de la energía. Es algo que en Repsol tenemos muy claro desde hace años. Por ello, nuestro crecimiento en el país y su zona de influencia ha sido constante y creciente desde 2006. Algo que, como es evidente, se potenciará sensiblemente tras la integración de Talisman Energy en el Grupo. Recordemos que Talisman es una compañía canadiense, con fuerte implantación en Estados Unidos y que también tiene sede en Houston.
La pregunta surge inevitable: ¿por qué es tan importante la presencia de Repsol en Norteamérica? Destacaría dos razones estratégicas directamente ligadas al negocio: polo de tecnología y equilibrio en el portfolio de activos.
Concentración de talento
La industria energética vive desde hace décadas inmersa en una carrera tecnológica vertiginosa. Tanto es así que una compañía energética, para ser competitiva, tiene que invertir en innovación y considerarla como un activo estratégico. Basta entender que la exploración y producción de hidrocarburos es una industria de probabilidad y riesgo. Es la tecnología la que nos permite cuantificar y minimizar ese riesgo a través de desarrollos que nos posibilitan ir mejorando nuestra capacidad para “ver” el subsuelo, y para perforar y producir de forma más eficiente los hidrocarburos. Es el mismo desarrollo tecnológico que nos ha permitido llegar cada vez más lejos, a lugares que hace décadas considerábamos inaccesibles, como el subsalino de aguas ultraprofundas o el hielo ártico.
Y, cuando hablamos de talento e innovación en la industria energética en general, y petrolera en particular, tenemos que hablar de Houston. Allí se “cuecen” los avances más importantes de la industria en áreas como la interpretación de la imagen sísmica o el procesamiento de datos. Grandes centros de investigación conviven con pequeños emprendedores tecnológicos creando un fantástico entorno de innovación, del cual salen beneficiados todos los partícipes y la industria en general. Repsol hace años que desarrolla una parte muy relevante de su actividad tecnológica en Houston y, sin duda, este porcentaje irá en aumento en los próximos años.
Diversificación estratégica
La segunda razón, e igual de importante que la anterior, es una cuestión de equilibrio y diversificación. Hace unos años, Repsol fijó como una de sus líneas estratégicas el desarrollo del Upstream (exploración y producción de petróleo y gas) como motor de crecimiento, dedicando gran parte de sus inversiones a la adquisición de dominio minero para explorar en busca de reservas que permitieran aumentar su producción actual y asegurar la de las próximas décadas. De hecho, 2014 fue el quinto ejercicio consecutivo en el que se incorporaron más reservas de hidrocarburos de los que se producen anualmente, con una tasa media de reemplazo de 118%, en este periodo de los últimos 5 años.
Tras la integración de Talisman, la mitad de nuestro capital empleado en el área de Upstream estará localizado entre Canadá y Estados Unidos
Pero ese crecimiento, para ser equilibrado y sostenible, debía venir de la mano de la diversificación geográfica, con un aumento de la presencia en los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y de su entorno, que brindan a las compañías una gran estabilidad política y legal. Ello nos llevó a aumentar nuestro negocio en países como Canadá o Estados Unidos, buscando reducir nuestro riesgo geográfico global. De hecho, tras la adquisición de Talisman Energy, Norteamérica se afianzará como una región clave para el Grupo Repsol, ya que la mitad de nuestro capital empleado en el área de Upstream estará localizado entre Canadá y Estados Unidos.