Cinco años, dos velocidades

Así, en los dos primeros años se enfocará en asegurar la fortaleza financiera, extendiendo los programas de eficiencias y competitividad que puso en marcha en marzo de 2020. 

Durante este período inicial, el Plan priorizará medidas de eficiencia, reducción de inversiones y optimización del capital, al tiempo que se desarrollarán proyectos para liderar la transición energética, como los previstos para las refinerías de Bilbao y Cartagena o los distintos activos renovables que Repsol está poniendo en marcha. 

A partir del año 2022, una vez recuperado el impacto de la crisis del Covid-19, el Plan se centrará en la aceleración del crecimiento.

Entre 2021 y 2025, Repsol registrará un fuerte crecimiento del EBITDA, hasta superar los 8.200 millones de euros previstos en 2025. En un escenario continuado de precios más altos, Repsol acelerará los proyectos de crecimiento bajos en carbono que ya figuran en su cartera de activos.

Etapas plan estratégico