La movilidad eléctrica avanza a ritmo de Bob Dylan

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RepsolCuando Bob Dylan actuó en 1965 en el Newport Folk Festival de Nueva York, era ya la estrella emergente de la nueva música folk. Pero ese año, en lugar de presentar su nuevo álbum en el tradicional formato acústico, se atrevió con el rock y la guitarra eléctrica, lo que le llevó a cosechar los primeros abucheos de su carrera. La anécdota se ha acabado conociendo en la historia de la música como la Controversia Eléctrica de Dylan y es algo que no vamos a vivir con la nueva movilidad eléctrica, una revolución para la que solo hay aplausos: estamos deseando darle rock a la forma en la que nos desplazamos. 

Repsol La revolución eléctrica que vemos en nuestras ciudades, no es exclusivamente (a veces, ni siquiera principalmente) la del vehículo particular. Patinetes y bicicletas eléctricas, los servicios de coche compartido (como el carsharing de Repsol, WiBLE) o incluso autobuses ‘enchufables’ de los servicios municipales dibujan un nuevo ecosistema del que solo empezamos a ver los bordes. 

La implantación masiva del coche eléctrico es un reto mayúsculo. Las últimas cifras de evolución del sector son esperanzadoras y a la vez hablan de todo el camino que queda por recorrer. Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), en noviembre las ventas de modelos eléctricos subieron un 50% respecto del mismo mes de 2020, hasta las 3.251 unidades matriculadas (un 4% de cuota de mercado). De híbridos enchufables se ha vendido un 44,4% más, hasta los 4.402 vehículos (un 5,5% de cuota de mercado). Sin embargo, estamos demasiado lejos de las 250.000 unidades eléctricas en dos años y los 5 millones en 2030 marcados por la Unión Europea.  

La nueva movilidad eléctrica no despierta controversias como la de Bob Dylan. Es una revolución para la que solo hay aplausos. 

 

“Hay que ser muy ambiciosos con los objetivos pero también muy flexibles con los mecanismos que permitan articular su consecución”, defiende Carlos Bermúdez, gerente comercial de Movilidad Eléctrica de Repsol. Y es que la compra de un automóvil sigue siendo una de esas grandes decisiones en la vida de cualquier ciudadano. Sopesar pros y contras económicos y medioambientales es la vía para renovar un parque automovilístico envejecido, con una media de 13,2 años de antigüedad.  

En este sentido, la facilidad para poder recargar el coche eléctrico es tan importante como la necesidad de que esa electricidad de carga sea de origen renovable, “para no hacernos trampas al solitario”, explica Bermúdez: “Para que el vehículo eléctrico contribuya de verdad a descarbonizar el transporte lo que tenemos que tener es una electricidad de origen 100% renovable”. Así es toda la electricidad que suministra Repsol

En cuanto a los tiempos de recarga, el experto de Repsol confirma una percepción que cualquier conductor tiene: “Lo que el usuario de vehículo eléctrico quiere es que se parezcan lo máximo posible a los tiempos de repostaje de los combustibles tradicionales. Y eso solo lo podemos conseguir si montamos infraestructuras de recarga rápida”. Repsol contará con más de 1.000 puntos de recarga eléctrica públicos en España en 2022, y se ha comprometido a disponer de puntos de recarga rápida o ultrarrápida cada 50 kilómetros en las principales vías del país. En el siguiente mapa interactivo se puede consultar en tiempo real la estación con suministro eléctrico más cercana.

Busca aquí tu punto de recarga más cercano

Siendo importante esa red pública de ‘electrolineras’ para modelos de vehículos que ya empiezan a alcanzar los 400 km de autonomía, lo cierto es que el 80% de la recarga se va a hacer en el ámbito del hogar o en el lugar de trabajo. Por eso, desde Repsol se está ofreciendo a los usuarios una solución integral que aproveche tanto la red pública como la privada y multiplicar así la cobertura al mejor precio. “Hay un porcentaje muy relevante de la población en España que no tiene plaza de aparcamiento en su comunidad”, reconoce además Bermúdez, “y eso dificulta la instalación. Así que, también se están desarrollando productos que permitan dotar de infraestructuras troncales para aparcamientos de residentes, de rotación, etc.”.

La solución Wible: sostenibilidad compartida 

De otro lado, hay cada vez más conductores sin coche y que prefieren acudir a la comodidad de vehículo compartido. Pero, ¿cómo saber si la electricidad que los mueve es también renovable? Para todos ellos, la respuesta es Wible, un servicio de carsharing de vehículos híbridos enchufables que pueden ser utilizados por minutos, horas o días. Wible fomenta patrones de consumo en sintonía con las nuevas necesidades, ya que promueve el alquiler frente a la compra de vehículos. De esta forma, optimizamos su vida útil y minimizamos el impacto medioambiental que generan al ser utilizados por diferentes usuarios y estar menos tiempo parados. Además, es considerado un vehículo cero emisiones y aporta un gran beneficio en términos de sostenibilidad, ya que ayuda a disminuir la huella de carbono de los desplazamientos al ser la electricidad consumida 100% de origen renovable. Y es que en Repsol hay rock para todos…

 

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