Pablo Peromingo, el valor de la información
Pablo aún recuerda, casi con el mismo nerviosismo de entonces, cuando finalizando la Licenciatura en Administración de Empresas echó su currículum para prácticas. “El sistema informático te mostraba las compañías que estaban interesadas en tu perfil, cuando vi que entre ellas estaba Repsol, no me lo podía creer; cuando me llamaron fue una de las mayores alegrías profesionales de mi vida. ¡Imagínate!”. Lo que no imaginó ese joven becario de Estrategia y Desarrollo de Negocio en 2004 fue que se convertiría un año más tarde en empleado de Repsol en el área de Contabilidad, durante más de cuatro años. Tras lo cual, contaron con él en un momento de renovación del equipo de Relación con Inversores. Desde entonces lleva colaborando en la consolidación y evolución de un área que considera “una de las más interesantes profesionalmente”.
Back office: el soporte
La relación de Repsol con sus inversores está en constante evolución, como lo están los mercados financieros. La trayectoria de Pablo es un buen ejemplo de este cambio. Hace siete años se incorporó al entonces llamado back office. “Es más fácil entender nuestra función en contraposición al front office, que está en contacto diario con los inversores y analistas; nuestro trabajo de monitorización y análisis de la información de mercado sobre la compañía y el sector proporciona el soporte que el resto del equipo de Relación con Inversores, otras áreas de la compañía y la Alta Dirección necesitan”, nos explica.
Cada día se publican grandes cantidades de informes e información sobre Repsol y el sector. “Nuestra función es seguir toda esa información económica y financiera, sintetizarla, analizarla, contextualizarla…”. En definitiva, este equipo da sentido a la información para que sea de utilidad y poder generar respuestas adecuadas y tomar decisiones estratégicas. “También forma parte de nuestro trabajo anticipar posibles preguntas de los analistas y los inversores y darles una respuesta acorde con la transparencia y la estrategia de la compañía”, nos explica Pablo.
la función de inteligencia de mercado está en constante evolución, siendo cada vez más proactiva
“Además, cuando se publica una noticia sobre Repsol, intentamos identificar cuál es el impacto y explicamos el alcance del mismo a la Comunidad Inversora; ello requiere estar en contacto con las personas referentes de cada negocio y área de la compañía para proporcionar una rápida respuesta”.
Inteligencia de Mercado
Desde hace unos años, este equipo de cuatro personas forman lo que se conoce como Inteligencia de Mercado. Es mucho más que un cambio de nombre del departamento. “Con el tiempo, hemos ido creciendo estratégicamente, incorporando al equipo perfiles de otras áreas de Repsol, y nuestra labor es mucho más proactiva”, algo que queda patente en su relación con los analistas que siguen a la compañía.
A las compañías norteamericanas las siguen unos 25 analistas de los grandes bancos de inversión. En el caso de Repsol, a esa cobertura se suman los analistas locales. Ello supone más de 40 analistas siguiendo a la compañía, “más que a la mayoría de nuestros comparables de incluso mayor tamaño”, detalla Pablo. Ello genera más informes, análisis e información que monitorizar. Pero este equipo se planteó brindar un servicio adicional a estos analistas. “Se trata de ayudarles a que entiendan mejor la estrategia y el funcionamiento de los diferentes negocios de la compañía a través de conferencias y reuniones. Con ello, además, se evitan los errores factuales o de concepto en sus informes”, destaca.
Otra de sus funciones está alineada con la estrategia de comunicación de Relación con Inversores: “Por ejemplo, al analizar el accionariado y establecer con qué inversores queremos reunirnos durante el año para cumplir los objetivos de comunicación de la forma más eficiente posible, logrando la mayor cobertura con la menor cantidad de recursos”, resume. En definitiva, esta evolución de Inteligencia de Mercado se basa en la eficiencia y en una filosofía de conocimiento interno: “Pensamos que merece la pena desarrollar esa inteligencia dentro de la casa para que seamos nosotros, de manera proactiva, quienes definamos, desarrollemos y cuidemos ese conocimiento”, finaliza Pablo.
INTELIGENCIA DE MERCADO, EN CIFRAS |