Nuestro capitán olímpico

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¿Te has sorprendido al ver a unos atletas barriendo frenéticamente el hielo con escobas delante de una gran piedra? Es curling, un deporte muy popular en Canadá, Estados Unidos y el norte de Europa que está ganando adeptos en nuestro país. Se disputa entre dos equipos de cuatro jugadores, con el lanzamiento de piedras de 20 kilogramos de peso que se deslizan por la pista de hielo intentando situarse lo más cerca posible de una diana colocada en un extremo.

Algunos dirán que es una especie de petanca en hielo, aunque sus jugadores prefieren compararlo con el ajedrez, ya que tiene una táctica de equipo mucho más compleja de lo que parece a simple vista.

Un campeón canadiense

A Kevin Koe el curling le viene de casta; tanto es así que la familia Koe recibió un reconocimiento del Círculo de Deportes Aborígenes de los Territorios del Noroeste de Canadá por sus años de servicio al curling en la comunidad.

Su abuelo fue el pionero de esta saga que hoy continúa con Kevin, ya como una institución en su país, y con sus hermanos Jamie y Kerry. En 1994, Kevin y Jamie participaron en el Campeonato Junior de Canadá, donde perdieron una agónica final por un solo punto. Poco después Kevin saltó a la escena profesional y logró un palmarés envidiable con numerosos éxitos, que incluyen tres campeonatos de Canadá y dos del mundo en su haber.

Este año cumplió un sueño: representar a Canadá en los Juegos Olímpicos de Invierno en la ciudad de Pyeongchang (Corea del Sur) como capitán del equipo de curling. En esta cita rozaron el podio con un más que merecido cuarto puesto.

Repsol, su trabajo y apoyo

Cada jornada de Kevin en Calgary, provincia de Alberta, es intensa. En su día a día de trabajo desempeña el rol de Surface Landman para el área de Duvernay —la persona encargada de las relaciones con las comunidades—. “Sobre todo, negocio con los propietarios de terrenos para garantizar que la compañía tenga acceso a ellos para poder llevar a cabo nuestras actividades”, explica. Su faceta deportiva le ha ayudado en su trabajo, ya que el curling “es uno de los más populares en Canadá, tiene mucho seguimiento cuando se televisa”, y ello le permite tener mayor cercanía con los propietarios. “A menudo, las personas me reconocen y es fácil comenzar una conversación”, cuenta Kevin.

Además, compagina su profesión con competiciones internacionales y un entrenamiento muy exigente si quiere competir al máximo nivel. “Suelo entrenar después del trabajo y los fines de semana”, explica.

Para conseguirlo, el constante apoyo de Repsol resulta fundamental, tanto en la flexibilidad de su puesto de trabajo para poder asistir a las competiciones como en el patrocinio financiero de su equipo de curling.

Un referente

El curling tiene mucho de tradición, de transmisión de generación en generación. Quizás por ello Kevin disfruta tanto trasladando su pasión por este deporte a los más pequeños a través de unos campamentos en las comunidades donde Repsol tiene operaciones, como Chauvin y Edson.

Kevin Koe es dos veces campeón del mundo de curling y tres veces campeón de Canadá

Casi medio centenar de niños y niñas de entre 5 y 16 años, divididos por niveles, acuden a cada evento. “Aquí les damos algunos consejos para mejorar sus habilidades y a ellos les gusta mucho”, cuenta Kevin. Allí le dejamos resolviendo las dudas de algunos de los pequeños y prometemos seguirle la pista de cerca a nuestro compañero y capitán olímpico, porque seguro que todavía dará mucho que hablar.