Repsol en Acción en Cataluña

Con sus 130.000 km2 y sus más de 7,5 millones de habitantes, Cataluña destaca por su dinamismo y por su riqueza económica, histórica y cultural. El complejo industrial de Tarragona, la Escuela Monlau o nuestra red de Estaciones de Servicio son ejemplos de la importancia que esta región tiene para Repsol. Sin olvidar que alrededor del 19% de nuestros accionistas minoritarios residen allí. 

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Arriba, visita de los accionistas a la Escuela Monlau. Debajo, la Abadía de Montserrat y el  Complejo Industrial de Tarragona.

El lunes 5 de junio se iniciaba una intensa semana de visitas y eventos de Repsol en Acción en Cataluña. Esa noche los integrantes del Comité Consultivo cenaban en Tarragona con Ángel Bautista, Director de Relación con Inversores, y comenzaban a preparar la reunión que tuvo lugar al día siguiente en el Complejo Industrial de Tarragona. Un encuentro donde trabajaron sobre los avances en sus propuestas para una Repsol en Acción con más beneficios y nuevos partners, con una comunicación cada vez más cercana e innovadora, con un perfil atractivo donde los jóvenes se sientan integrados… En definitiva, construir una Comunidad de Accionistas cada vez mejor.

Además, pudieron visitar y conocer la refinería de Tarragona, parte de un activo emblemático y estratégico para la compañía, ya que es el único en el mundo donde conviven en una misma área todos los negocios de Repsol: desde la exploración, con la plataforma Casablanca, hasta un puerto logístico, un complejo industrial que reúne el refino, la química y el GLP y, por supuesto, las gasolineras.

Cultura y una apuesta de futuro

El jueves 11 de junio, un grupo de 17 accionistas disfrutaron de un rincón histórico y cultural único: la Abadía de Montserrat. En su visita guiada descubrieron cómo vive su comunidad monástica, se deleitaron con los cantos del Coro de la Escolanía, uno de los más antiguos de Europa, y se maravillaron con los tesoros del Museo de Montserrat, una colección artística que va desde el clásico al contemporáneo, con obras de la talla de Caravaggio, Picasso, Dalí o Tàpies. Como colofón, una agradable comida donde intercambiar impresiones y comentarios.

Al día siguiente, otro grupo de accionistas minoritarios vivió en primera persona una de las apuestas de Repsol por el futuro: la Escuela Monlau, donde se forman los mejores ingenieros, mecánicos y pilotos. Allí, pudieron comprobar que la vinculación entre Monlau y Repsol va mucho más allá de un patrocinio tradicional. El objetivo final es dar la oportunidad a los jóvenes para formarse en mecánica de coches y motos de alta competición en todas sus modalidades. Incluso asistieron a una clase de mecánica en directo, donde los chavales ponían a prueba sus conocimientos montando el motor de una moto.

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Accionistas minoritarios de Repsol junto a Antonio Brufau, Presidente de Repsol, y Ángel Bautista, Director de Relación con Inversores, en el Gran Premio de Catalunya.

Una charla con el Presidente

El cierre a esta intensa semana de actividad en Cataluña lo puso el GP de Catalunya celebrado en Montmeló. Los 50 accionistas ganadores de entradas para ver la carrera de MotoGP recorrieron el sábado el paddock, área donde los equipos y sus pilotos preparan las motos, diseñan la estrategia o echan una cabezadita en los motorhome. Allí, entre hileras interminables de grandes camiones, azafatas, piezas de motores y mecánicos, pudieron incluso ver a algunos pilotos pasar rápidamente montados en las ya tradicionales scooter.

El plato fuerte de la jornada fue la carrera de MotoGP del domingo, día en que los dos afortunados accionistas ganadores de las entradas al VIP Village y sus acompañantes disfrutaron de este exclusivo espacio totalmente equipado encima del pit lane. Allí coincidieron con Antonio Brufau, Presidente de Repsol, con quien pudieron charlar animadamente sobre la temporada. Él les reiteró su compromiso y confianza en los pilotos del equipo Repsol Honda, a la vez que comentaron los inconvenientes con el pilotaje que están teniendo debido al motor muy potente de este año y a la electrónica diferente. “Se tienen que hacer con ello”, comentó Brufau.