Acción y dividendo: competitividad industrial y atractiva remuneración al accionista

Europa encara la transición energética con dos retos ineludibles: reducir su dependencia exterior y proteger la competitividad industrial. Así lo recordó Antonio Brufau, presidente de Repsol, en la Junta General de Accionistas celebrada el pasado día 30 de mayo, donde reclamó una verdadera unión energética en Europa para reducir la dependencia de otros continentes y promover una transición en la que todas las tecnologías tengan las mismas oportunidades. 

Esta acción coordinada permitirá a Europa conseguir una transición más rápida, a menor coste, con generación de riqueza industrial y con más empleo de calidad.

Antonio Brufau reclamó una verdadera unión energética en Europa para reducir la dependencia de otros continentes y promover una transición en la que todas las tecnologías tengan las mismas oportunidades

Brufau recordó que el continente europeo sigue importando grandes cantidades de gas natural de Rusia y la relación de dependencia con China como principal productor de minerales críticos. A la luz del elevado coste de la energía en Europa – 2,5 veces más alto que en Estados Unidos o China según el informe Draghi – no podemos “sumar más dependencias de las que ya tenemos”, dijo Brufau, ya que la factura energética se ha convertido en “un problema de enorme envergadura para la competitividad industrial”.

Desde esa premisa de realismo, Josu Jon Imaz, consejero delegado de la compañía, detalló la hoja de ruta 2024-2027: una inversión neta de entre 16.000 y 19.000 millones de euros, una posición financiera sólida y una política de remuneración que seguirá creciendo. Entre el 25 % y el 35 % del flujo de caja operativo irá directo al accionista, consolidando a Repsol entre las compañías con mejores propuestas de retribución al accionista del mercado español y del sector energético.

Remuneración al accionista
 

En este sentido, la Junta aprobó el pago de 0,5 euros brutos por acción, en concepto de dividendo complementario de 2025 el 8 de julio de este año y otro de 0,5 euros en concepto de dividendo a cuenta en enero de 2026. Con ello, el dividendo en efectivo en 2025 se eleva a 0,975 euros por título, un 8,3 % más que el año anterior. Además, se respaldó la recompra de acciones propias por 350 millones de euros antes de agosto de 2025 y la autorización al Consejo para amortizar hasta un 10 % adicional del capital social, lo que refuerza la flexibilidad de la compañía para optimizar su estructura de capital y mejorar la remuneración total al accionista.

El consejero delegado subrayó en paralelo que “continuaremos ofreciendo todas las formas de energía que la sociedad necesita, con el único límite de la tecnología y no de la ideología, y lo seguiremos haciendo de forma competitiva, asequible y cada vez más descarbonizada”. 

En esa línea, avanzan proyectos emblemáticos como la Ecoplanta de Tarragona: con una inversión superior a 800 millones de euros, transformará residuos urbanos en metanol renovable —un combustible clave para descarbonizar el transporte— y en productos circulares. Asimismo, Repsol ya cuenta con más de 1.100 estaciones que dispensan Diesel NEXA 100 % renovable, y su negocio Cliente ha alcanzado los 9,3 millones de usuarios digitales.

Vídeo: retransmisión en diferido de la JGA