
Oasis de agua dulce para un verano interior muy activo
El calor aprieta y el murmullo del mar parece un imán, pero tierra adentro aguardan espejos de agua esmeralda, gargantas rumorosas y canales centenarios que ofrecen un baño sin salitre ni agobios. Entre pinares, viñedos y cumbres que roban el aliento, estos enclaves permiten alternar kayak, paddle surf o barranquismo con rutas de observación de aves, mercados medievales y vendimias tempranas. Son lugares que limitan los aforos, miden la calidad del agua y electrifican la navegación para reducir emisiones. Veamos algunos de ellos.
Las aguas limpias del alto Júcar forman un espejo verde-azulado donde se permite el baño libre y la navegación sin motor. Para remar en tabla o kayak basta con rellenar la declaración responsable de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Entre pinares y farallones, el paisaje invita a travesías tranquilas. A 20 kilómetros, en el Monumento Natural de las Chorreras del Cabriel, el descenso de cañones está limitado a 300 visitantes al día, con un cupo específico de 140 plazas para barranquismo, y exige reserva previa..
Naturaleza y cultura: Buitres leonados surcan los cielos, y en Enguídanos se celebra la Fiesta de la Vendimia el primer fin de semana de septiembre con pasacalles y catas de tempranillo.
Gestión ambiental: El enclave forma parte de la Reserva de la Biosfera Valle del Cabriel; el proyecto europeo LIFE Renaturwat mejora la depuración de aguas residuales.
Web de referencia: Portal oficial del Parque Natural Serranía de Cuenca.
La playa de la Virgen de la Nueva ha renovado en 2025 su Bandera Azul, la única de todo el interior madrileño. Arena fina, pinos que dan sombra y balizas que separan la zona de baño de la lámina náutica crean un ambiente casi costero. A lo largo de la orilla de El Muro y en los clubes de la ribera sur se alquilan veleros ligeros, lanchas para wakeboard (esquí acuático sobre tabla) y tablas de paddle surf, con cursos intensivos de mayo a octubre. Mientras tanto, el Sistema Automático de Información Hidrológica recoge en tiempo real el nivel y temperatura del agua para cumplir los estándares de la Bandera Azul.
Naturaleza y cultura: El castillo de la Coracera abre por la noche los sábados de agosto con visitas teatralizadas; a finales de mes, San Martín de Valdeiglesias recrea un mercado medieval.
Gestión ambiental: Sensores en tiempo real vigilan caudal y calidad del agua; el acceso de embarcaciones se regula con cupos diarios.
Web de referencia: Turismo Comunidad de Madrid.
La senda SL-74, un bucle de 3,8 kilómetros que arranca en la plaza de Chulilla, baja entre huertas y muros de piedra hasta el Charco Azul, una poza profunda bajo paredes de más de 80 metros. El baño se combina con el cruce de los puentes colgantes sobre el Turia y con sesiones de escalada en alguna de las más de 1.200 vías equipadas que ofrece ahora la zona..
Naturaleza y cultura: Entre las hoces anidan chovas, halcones peregrinos y cabras montesas. El 27 de agosto, Buñol estalla en la Tomatina, a media hora de carretera.
Gestión ambiental: El ayuntamiento limita aparcamiento y acceso y estudia un cobro simbólico por conservación dentro de su Plan Estratégico de Turismo 2023-2025.
Web de referencia: Oficina de Turismo de Chulilla.
Desde el aparcamiento de la chopera parte una pista suave que desciende al río Flumen; en diez minutos aparecen las pozas, alargadas y transparentes, con escalones de roca perfectos para saltar o tumbarse a tomar el sol. El sendero continúa hacia la presa de Belsué y, para los más activos, enlaza con el GR-1 rumbo a los acantilados de Cienfuéns. A 40 kilómetros, la tirolina doble del Valle de Tena, sobre el embalse de Búbal, ofrece un kilómetro de cable donde se alcanzan 90 km/h con vistas al Pirineo.
Naturaleza y cultura: La zona forma parte del Geoparque Sobrarbe-Pirineos. El 7 y 8 de septiembre, Alquézar celebra su Mercado Medieval con actividades de cetrería y exhibición de artesanía.
Gestión ambiental: El Gobierno de Aragón ha instalado puntos de reciclaje en aparcamientos y renovado la señalización de senderos con material reutilizado.
Web de referencia: Turismo de Aragón.
Guía de seguridad para bañarse en embalses, ríos y pozas
1. Comprueba el entorno antes de entrar. Observa el nivel del agua, las corrientes y la temperatura. Si hay paneles informativos o personal de vigilancia, sigue sus indicaciones al pie de la letra.
2. Nunca entres solo. El efecto testigo funciona: con un compañero cerca, cualquier imprevisto resulta más fácil de resolver.
3. Señales y balizas importan. Respeta las zonas delimitadas para nadar. Allí se ha estudiado la profundidad y se han evitado obstáculos sumergidos.
4. Calienta el cuerpo de manera gradual. Un cuerpo frío sumergido de golpe puede contraer los vasos sanguíneos y cortar la respiración. Da unos pasos o salpícalo con la mano antes de zambullirte.
5. No te lances de cabeza. Las pozas y canales suelen ocultar piedras o ramas. Es mejor descender despacio, con los pies por delante.
6. Lleva un chaleco o cinturón flotador si no dominas el nado en aguas abiertas. Sirven también para remar con kayak o paddle surf con más confianza.
7. Vigila la meteorología. Una tormenta puede llegar en minutos. Avisa con antelación y sal del agua al primer trueno o relámpago.
8. Hidrátate y protégete del sol. Aunque refresque el baño, el sol de agosto puede ser traicionero. Usa gorra, crema con alta protección y rellena tu cantimplora con frecuencia.
9. Respeta la fauna y la flora ribereña. No te acerques a nidos ni retires plantas: forman parte del paisaje y contribuyen a un baño tranquilo.
10. Mantén limpio el lugar. Guarda tu basura y ayuda a quienes olvidan las normas: un entorno ordenado reduce riesgos y facilita la vigilancia.