Escapadas invernales

Los Pirineos son, sin duda, una de las mejores opciones para los amantes de los deportes blancos. Así, a lo largo de la frontera con Francia, en Cataluña, Aragón y Andorra, nos encontramos con numerosas estaciones de esquí y unos paisajes naturales inolvidables.

Románico y nieve en la Vall de Boí

El Pirineo leridano nos ofrece un fantástico patrimonio cultural junto a un paraíso blanco para los deportes de invierno. Esquí, snowboard, raquetas de nieve, trineos y una rica gastronomía se dan la mano en la estación de Boí Taüll Resort, puerta de entrada al Parque Nacional de Aigüestortes. Pero, además, la Vall de Boí guarda para el visitante una joya cultural: su incomparable conjunto románico, formado por ocho iglesias, que tiene el reconocimiento de la Unesco, que en el año 2000 lo declaró Patrimonio de la Humanidad.

La Guía Repsol es tu mejor copiloto en cada viaje en todas las estaciones del año

Sierra Nevada, montaña y playa

El sur de España también es perfecto para practicar el esquí. Con sus más de 100 kilómetros de pistas, Sierra Nevada es nieve, sol y mucho más. La estación de esquí más meridional de Europa se sitúa a 100 kilómetros del mar Mediterráneo y a solo 30 kilómetros de Granada, donde la Alhambra y los barrios del Albaicín y Sacromonte son visita obligada. Y, además, si eres amante de la naturaleza, no puedes dejar de explorar el Parque Natural de Sierra Nevada, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco.

 
Estación de esquí de Formigal, en Huesca.

Planifica tu escapada en la web de Guía Repsol