Una 'chica Almodóvar' en la publicidad de Repsol

Bucear en la historia de la publicidad en Repsol garantiza siempre el encuentro de tesoros. En el caso del spot de televisión que se puede ver más abajo, nos hallamos ante una pieza que hoy disfrutamos sin nostalgia, pero con ese pico de emoción que nos deparan los recuerdos de infancia inesperados (o la sorpresa, para aquellos más jóvenes que no vivieron aquellos años).

El anuncio, rodado en 1986, nos muestra el inicio de vacaciones en coche de una típica familia de la época: matrimonio, dos hijas salidas directamente de la movida madrileña y el sempiterno abuelo. Juntos viajan (previsiblemente al pueblo) en un vehículo que, a medio camino, empieza a dar problemas… por la falta de un lubricante que cuide del motor: la falta de lubricante Repsol.

El spot cuenta con al menos dos caras reconocibles de la industria cinematográfica española: por un lado, la actriz Chus Lampreave, que para entonces ya había sido Sor Rata en la icónica película de Pedro Almodóvar Entre tinieblas, y la abuela de Qué he hecho yo para merecer esto?, también del director manchego y protagonizada por Carmen Maura.

El marido y conductor del vehículo es otro conocido secundario del cine español: Antonio Gamero. Juntos, Lampreave y Gamero, coincidirían de nuevo pocos años después en un título mítico de nuestra cinematografía: Amanece, que no es poco.
 

Vídeo: Chus Lampreave y Antonio Gamero en anuncio de lubricantes Repsol (1985)


 

 

El spot publicitario, titulado Aceite Repsol. No Pida Otra Cosa, promocionaba la calidad de este aceite de motor y destacaba la idea de que no había necesidad de buscar otro producto, ya que era la mejor opción. El anuncio se emitió dentro de la sección de El Tiempo de TVE, que era patrocinada por la compañía.

En 1986 aún faltaba un año para que Repsol naciera como multinacional energética fruto de la fusión de una serie de compañías pertenecientes al Instituto Nacional de Hidrocarburos. La nueva compañía adoptó el nombre de uno de sus productos estrella, el lubricante, por su notoriedad y fácil pronunciación en diferentes idiomas.

El mercado de lubricantes en 1986 era altamente competitivo y en constante evolución. España vivía entonces un boom de ventas de automóviles, pasando de los 572.086 unidades de 1980 a los 1.123.972 en el 89. Repsol estaba ampliando su gama de productos y servicios para incluir lubricantes de alta calidad destinados a diversas aplicaciones, como automóviles, maquinaria industrial y equipos pesados, así como en la mejora de la red de distribución y el fortalecimiento de la marca y presencia en el mercado.

La lata de 5 litros de lubricante Repsol que aparece en el spot costaba entonces 580 pesetas.


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