Empoderamiento a través de la economía circular: las Mulleres Colleiteiras y el reciclaje de aceite usado

En Galicia, la cooperativa social Mulleres Colleiteiras se erige como un ejemplo emblemático de cómo la economía circular puede ser un motor de inclusión. Esta iniciativa pionera, compuesta por mujeres en situación de vulnerabilidad, se dedica a la recolección de aceite de cocina usado que, gracias a la colaboración con Repsol, se va a utilizar para producir combustibles renovables para el transporte. 

Más que una simple operación de reciclado, Mulleres Colleiteiras se ha convertido en un símbolo de segundas oportunidades. Sofía Vázquez, la trabajadora más veterana del equipo (son 8 personas), destaca el doble beneficio de revitalizar un residuo doméstico y ofrecer un nuevo comienzo a quienes integran el proyecto. “No solo le damos una segunda vida al aceite, sino también una segunda oportunidad a las personas que trabajamos aquí”, explica.

La cooperativa ha impulsado la manera en que la región gestiona uno de sus residuos más comunes. Para la adecuada gestión del aceite, cuentan con la certificación ISCC EU, que garantiza la trazabilidad y sostenibilidad del residuo. Diariamente recolectan unos 1.500 litros de aceite usado, cerca de 270 toneladas al año. Este aceite proviene de una amplia gama de fuentes, desde el sector Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), hasta centros comerciales, puntos de recogida de desechos urbanos, y recientemente, estaciones de servicio de Repsol.

“No solo le damos una segunda vida al aceite, sino también una segunda oportunidad a las personas que trabajamos aquí”, explican desde Mulleres Colleiteiras 

La compañía multienergética, en colaboración con la Xunta de Galicia, inició su servicio de recogida de aceite a través de 176 estaciones de servicio en la comunidad autónoma. La iniciativa, que también se desarrolla en la Comunidad de Madrid, representa un avance significativo en la promoción del reciclaje entre la ciudadanía, al ofrecer una solución práctica y accesible para la gestión de estos residuos domésticos. 

Además, los usuarios de la aplicación Waylet se ven recompensados con un descuento de 30 céntimos por cada litro de aceite entregado (en recipientes de hasta cinco litros), un saldo que podrán aplicar en futuras compras de combustible o en la adquisición de diversos productos disponibles en la amplia red de más de 3.300 estaciones de Repsol en el territorio nacional. 

Vídeo: Mulleres Colleiteiras y el aceite usado que ha cambiado sus vidas
 

Las Mulleres Colleiteiras inician el día conduciendo su vistosa furgoneta morada con trazos naranjas. Los distintos equipos se dirigen a las estaciones de servicio de Repsol, entre otros puntos de recogida, para transportar el aceite usado a una espacio de reciclaje en Iñás, Oleiros (A Coruña). Allí se inicia un meticuloso proceso de purificación, primero vertiendo el aceite en un gran filtro para eliminar sólidos, como restos de frituras, alimentos y condimentos, y luego separando el agua del aceite. Al final se llega a un líquido que tiene un 97% de pureza y está listo para ser utilizado en la fabricación de combustibles renovables.

Una vez procesado, Repsol transforma cada litro de aceite de cocina reciclado en 0,9 litros de combustible renovable apto para ser usado en el transporte terrestre, aéreo y marítimo. Adicionalmente, más de 60 estaciones de Repsol en la Península Ibérica ofrecen combustible 100% renovable, un número que superará las 600 en 2024. Además, las formulaciones de gasolina y diésel integran ya un 10% de estos combustibles renovables, contribuyendo significativamente a la transición energética.

La importancia del reciclado de aceite usado

Sofía Vázquez recuerda que, al unirse a Mulleres Colleiteiras, el reciclado no figuraba entre sus intereses. Sin embargo, con el transcurso de los años y el inmenso trabajo realizado, su perspectiva ha dado un giro radical. Hoy, no solo se declara apasionada por el universo de las energías renovables, área en la que continúa formándose, sino que también aboga fervientemente por una mayor sensibilización hacia la importancia del reciclado. "Tenemos que estar más sensibilizados con el tema. Cada vez que veo a alguien tirar aceite por el fregadero me duelen los ojos", confiesa.

El impacto de esta cooperativa femenina va más allá de la protección ambiental. Al proporcionar empleo, formación y autonomía a mujeres en situaciones de vulnerabilidad, Mulleres Colleiteiras descubre la capacidad de la economía circular para generar valor social y económico de manera simultánea. Una sinergia que ilustra también el poder de las alianzas entre el sector privado y las iniciativas comunitarias en el avance hacia una sociedad más sostenible y justa. 

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