“El mercado debe saber el valor que tiene Repsol con la nueva actualización estratégica”

Antonio Lorenzo Sierra, Director General Económico Financiero (CFO)

Con una dilatada trayectoria profesional dentro del Grupo Repsol, Antonio Lorenzo asumió el cargo de Director General Económico Financiero hace unos meses, tras 28 años en la empresa, en los que ha ocupado diferentes puestos de responsabilidad en el área económico financiera. Antonio adquiere entre sus competencias el diseño de la estrategia de la compañía, la relación con analistas financieros e inversores y la elaboración del reporting, todo con el bagaje de conocer a la perfección el funcionamiento de la dirección y los equipos.

Antonio Lorenzo
Antonio Lorenzo es, además, Presidente del Comité Ejecutivo Corporativo de Repsol. 

¿Qué supone para usted asumir la Dirección General del Área Económico Financiera?
Es un honor asumir esta posición de relevancia en la compañía. Constituye, al mismo tiempo, un reconocimiento a mi carrera y trayectoria profesional y un gran reto, no solo profesional sino también personal. 

En esta nueva etapa en la que el grupo ha actualizado su Plan Estratégico, ¿cuál cree que debe ser el rol del Director económico financiero? 
A toda la dirección financiera nos toca contribuir a que la compañía y los negocios alcancen sus objetivos estratégicos. Tenemos que ser capaces de generar la mejor información financiera y de gestión para la toma de decisiones; estar atentos al entorno y su evolución y ser capaces de definir las mejores estrategias que nos permitan anticipar y beneficiarnos de los cambios. Debemos apoyar a los negocios en sus operaciones de crecimiento, desarrollo y mejora de su porfolio de activos; mantener la solidez y flexibilidad financiera necesarias para afrontar cualquier escenario; por último, y no menos importante, es convencer al mercado del valor que la compañía tiene con la nueva actualización estratégica. 

¿Qué nos puede decir de los equipos de trabajo que se encuentran bajo su dirección?
Por mi trayectoria en la empresa conozco bien a los equipos y no puedo hablar más que de su sostenido y excelente desempeño. El reto es mantener su motivación, eficiencia y nivel de desempeño. 

En estas casi tres décadas en Repsol ha sido testigo de la transformación de la compañía, que ahora es global e integrada. ¿Cuál es su opinión sobre esa evolución y cómo la valora?
Efectivamente, la compañía de 1990 y la de esteaño en poco se parecen. Sobre todo por el proceso de expansión internacional y la reciente adquisición de Talisman, hoy Repsol es más global que nunca. En la actualidad, tenemos dos negocios —Upstream y Downstream— capaces de generar caja en cualquier entorno de precios, además de una sólida posición financiera y un plan claro de crecimiento para afrontar la transición energética. 

“El trabajo de la dirección financiera contribuye a que los negocios de Repsol alcancen sus objetivos”

Precisamente ante los cambios que se están produciendo en el sector energético, ¿qué destacaría de lo ocurrido en el último año?
Señalaría dos hechos que, además, caracterizarán el futuro inmediato. Por un lado, el entorno de precios y su volatilidad, que ha venido para quedarse. Hemos visto precios del crudo de 52 dólares por barril en febrero, de casi 85 en octubre y ahora de 60. Y con el gas cabe decir algo parecido. Y por otro, las diversas apuestas, tanto en posicionamiento como en intensidad inversora, que están haciendo las empresas para afrontar la transición energética. 

Antonio Lorenzo

¿Qué escenario prevé para 2019 y cuáles serán los principales desafíos del mercado?
En mi opinión, lo que ha caracterizado a 2018 permanecerá. El mercado va a exigir el cumplimiento de los compromisos adquiridos, que en el caso de Repsol son los contenidos incluidos en la actualización estratégica de junio; con foco tanto en la caja que generan las operaciones como en la retribución al accionista. 

Repsol ha obtenido resultados muy positivos en 2018. ¿Qué valoración hace de la trayectoria económica financiera del grupo durante este ejercicio? 
Repsol hizo bien los deberes en el período 2015-2017, en el que el escenario de precios fue complicado para el sector. La compañía ganó entonces mucha eficiencia y redujo su endeudamiento, lo que nos puso en una posición ventajosa para afrontar 2018. Desde esa posición, hemos sabido aprovechar un entorno de precios más favorable para obtener unos buenos resultados. Además, volveremos a reducir nuestro endeudamiento este año gracias a la caja generada por nuestros negocios 
y a la desinversión en Naturgy. Sin duda, en este balance del año 2018 cabe destacar que hemos marcado nuestra nueva ruta de acción con la actualización del Plan Estratégico, que debe guiarnos hasta 2020.

Dado que los objetivos del Plan Estratégico 2016-2020 se han cumplido con antelación, en junio de este año se actualizó para fijar nuevos retos. ¿Qué balance hace de lo conseguido? 
Quiero insistir en que en el período anterior a este Plan fuimos la única o de las pocas compañías del sector capaces de reducir su endeudamiento y fortalecer todas sus métricas económico-financieras, a pesar de que nos encontrábamos en un escenario muy complejo y difícil. En junio, alcanzados casi todos los objetivos, hemos redefinido nuestras métricas y ambiciones. 

El balance que hago de estos meses es que estamos llevando a cabo lo previsto, que es precisamente lo que el mercado pide y exige. Tenemos que seguir en ese camino. 

“En junio de 2018 redefinimos nuestras métricas y desde entonces estamos llevando a cabo lo previsto, como exige el mercado”

¿Qué perspectivas tiene para los próximos dos años y cómo van a afectar al accionista en su remuneración? 
La actualización estratégica de junio ha sido bien acogida por el mercado dado que ha sido capaz de combinar una mejora en la retribución al accionista y un crecimiento de la rentabilidad del porfolio de activos. En concreto, sobre la remuneración al accionista, la actualización estratégica incluye un claro compromiso de mejorarla un 8% anual en los próximos 3 años, lo que significa pasar de los 80 céntimos por acción pagados en 2017 a 1 euro por acción de dividendo en 2020. 

Cabe destacar también que el nuevo plan estratégico, al mantener la fórmula del scrip dividend, incorpora una clara intención de llevar a cabo programas de recompra de acciones para evitar cualquier tipo de dilución en el accionista. 

¿De qué modo afectará a Repsol la reciente salida de CaixaBank del accionariado?
CaixaBank está saliendo ahora mismo del accionariado en un proceso ordenado que puede durar hasta el primer trimestre de 2019. Es un accionista que nos ha acompañado durante los últimos 20 años en nuestro andar. Con su salida, se incrementa nuestro freefloat (acciones en circulación) en torno al 90%. Esto deja a Repsol en una posición muy similar a la de otros competidores y nos exige mejorar aún más la comunicación con nuestros accionistas, si cabe, para hacerles más conscientes y partícipes de nuestros planes. 

En definitiva, hemos cambiado un accionista que tenía un 9% de acciones y se sentaba en el Consejo (por tanto, con información continua y permanente de nuestros planes) por un accionista un poco más lejano solo físicamente y al que hay que hacerle partícipe de nuestros planes. 

¿Cuál es la estrategia financiera y de gestión de riesgos que lleva a cabo la compañía? 
Repsol se caracteriza por mantener una política financiera y una gestión de riesgos prudentes. El objetivo fundamental es mantener el grado de inversión en cualquier escenario y asegurar la flexibilidad financiera suficiente para que los negocios aprovechen las oportunidades que aparezcan y puedan crecer cuando lo estimen oportuno. 

¿Cómo han evolucionado la deuda y la liquidez?  
Como he comentado, venimos de un período 2015-2017 en el que, pese a haber sido un entorno complejo, la compañía fue capaz de reducir el endeudamiento. Este año 2018 lo volveremos a reducir, sobre todo anclados en la venta de nuestra participación en Naturgy, que nos ha permitido mejorar mucho nuestra liquidez. Y todo ello teniendo en cuenta que a final de año ya habremos invertido unos 800 millones de euros en el despliegue de nuestro nuevo negocio bajo en emisiones. Como resumen de esa evolución puedo decir que la situación financiera actual de Repsol es, si cabe, más robusta. En cuanto a la situación de liquidez, es tal que nos permite llevar a cabo los planes que tenemos definidos. 

“El objetivo primordial del programa Repsol en Acción es mantener una comunicación directa con el accionista”

El programa de recompra de acciones de Repsol comenzó a principios de septiembre de este año y terminaba a finales de diciembre. Sin embargo, se han cumplido los objetivos fijados, incluso, unas semanas antes de lo previsto.  ¿A qué atribuye este hecho?
Del programa de recompra de acciones me quedo con una idea: hemos llevado a cabo el compromiso asumido. Hemos hecho un programa para evitar la dilución de la fórmula del scrip dividend en nuestros accionistas y ha ido mejor de lo previsto porque hemos sabido gestionar en el mercado el compromiso adquirido. 

Antonio Lorenzo

En las últimas revisiones de octubre y noviembre las agencias de calificación crediticia han mejorado el rating asignado a Repsol. ¿Cómo interpreta este dato?
El mercado ve a Repsol como una empresa más global y diversificada, que tiende a alcanzar todos los compromisos, claramente implicada con la transición energética y con una métricas que soportan un mejor rating del que tenemos asignado. Las agencias, al mejorar el rating (Moody’s) o la perspectiva (Standard & Poor’s y Fitch), reconocen la mejora de nuestras métricas financieras y muestra su confianza en nuestro cumplimiento de los objetivos estratégicos.

COMUNIDAD INVERSORA Y ACCIONISTAS

Durante estos primeros meses en el cargo se ha puesto en contacto con la comunidad inversora, ¿cuáles han sido los principales mensajes que le ha transmitido? 
Dado el momento en el que he asumido el cargo, he explicado en detalle la nueva actualización estratégica, cómo evolucionamos y qué delivery estamos haciendo con relación a esa actualización. También he transmitido los compromisos adquiridos y que nuestra hoja de ruta está en línea con lo que hemos indicado. 

¿Qué temas interesan más a los inversores? 
Destacaría tres tipos de asuntos. El primero afecta a todo el sector y tiene que ver con la volatilidad de precios del crudo y del gas, y en qué posición afrontamos la nueva regulación sobre combustibles en el transporte marítimo. Este contexto cambiante preocupa al mercado por el impacto en los resultados de las compañías del sector. El segundo, más centrado en Repsol, es cuál es nuestra situación, posición y planes en países con una geopolítica o con una situación sociopolítica complicada, como pueden ser Venezuela o Libia. Y en tercer lugar, el mercado quiere saber qué haremos con el exceso de caja que generemos en un entorno de precios adecuado o más favorable que el previsto en nuestra actualización estratégica. 

Repsol en Acción ha cumplido cinco años en 2018. ¿Cómo valora el programa y la política de relación con los accionistas minoritarios? 
El objetivo primordial de Repsol en Acción es mantener una comunicación buena y directa con el accionista. Se trata de un programa exitoso que ofrece a nuestros accionistas una oferta única, ya que pone a su disposición desde formación financiera o en los mercados hasta la posibilidad de participar en los programas sociales de la Fundación Repsol u obtener descuentos en nuestros productos y servicios. Contribuye a fortalecer nuestra relación con el accionista y cumple con un aspecto que para mí es fundamental: ofrecerle una información clara, completa y directa. 

En cuanto al Comité Consultivo de Accionistas, del que usted es el nuevo presidente, ¿qué supone para la dirección de Repsol su funcionamiento? 
Para Repsol es un orgullo porque fue una iniciativa pionera y muy exitosa. El Comité Consultivo se convierte en un canal de comunicación bidireccional con los 500.000 accionistas minoritarios que tenemos, mejorando la relación con ellos. La empresa puede compartir y comunicar a través del Comité, pero también obtener el feedback de esos accionistas minoritarios representados por doce de ellos.