Acción y dividendo: los hitos de la Junta General de Accionistas

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Foto 1Ser accionista de una multienergética como Repsol es formar parte de una aventura colectiva que, en el actual panorama internacional, se enfrenta cada vez a más retos. Todos fueron tratados en la Junta General de Accionistas celebrada el pasado día 6 de mayo en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, desde la invasión rusa de Ucrania hasta la necesidad de alcanzar el objetivo cero emisiones netas en 2050 en un entorno de neutralidad tecnológica, sin “dogmas” y con la garantía de que no se producen “desabastecimientos” o “incrementos inasumibles de los precios energéticos”, afirmó Antonio Brufau, presidente de Repsol. 
 
“Estos tiempos complejos nos exigen dar lo mejor de nosotros mismos. Estén seguros del compromiso de Repsol con la sociedad para dar respuesta a sus necesidades energéticas, recorriendo una transición energética hacia las cero emisiones netas rentable para nuestros accionistas”, manifestó Brufau. El presidente de Repsol reivindicó el compromiso sostenido durante décadas de la compañía en la lucha contra el cambio climático y se refirió a la estrategia de transición energética de Repsol, que fue apoyada por los accionistas tras ser sometida, por vez primera, a voto consultivo de la Junta a propuesta del Consejo de Administración. 

“Estos tiempos complejos nos exigen dar lo mejor de nosotros mismos. Estén seguros del compromiso de Repsol con la sociedad para dar respuesta a sus necesidades energéticas"


Entre otras propuestas, la Junta aprobó un dividendo de 0,33 euros brutos por acción −con cargo a los beneficios del ejercicio 2021− que se abonó el día 7 de julio y que se suma a la retribución de 0,30 euros brutos por acción pagada en enero de este año. Con ello, el dividendo en efectivo ha mejorado un 5%, hasta los 0,63 euros brutos por acción.

En línea con lo establecido en el Plan Estratégico 2021-2025, también se aprobó el reparto de otros 0,325 euros brutos por acción con cargo a reservas libres, cuya distribución está prevista en el mes de enero de 2023, en la fecha que concrete el Consejo de Administración. En este sentido, Josu Jon Imaz, consejero delegado de la compañía, subrayó que la política retributiva de la compañía “se encuentra entre las más atractivas de la bolsa española y de nuestro sector”.

Una transición multienergética

“Existe un sesgo infundado y contraproducente hacia la movilidad eléctrica como solución única e inmediata al transporte terrestre”, advirtió Antonio Brufau en su discurso a los accionistas. El presidente de Repsol defendió que los combustibles líquidos renovables, procedentes de residuos orgánicos y biomasa y, a más largo plazo, también del carbono capturado de la atmósfera e hidrógeno, son necesarios para acelerar la electrificación a través de los vehículos híbridos, con la consecuente creación de empleo en las industrias del automóvil y de sus componentes.  

Junta

Por su parte, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, reflexionó ante los accionistas sobre el impacto negativo “relevante” en la actividad económica que está teniendo la guerra generada por la invasión rusa de Ucrania, debido a las subidas de los precios de la energía y de las materias primas, la disrupción del comercio internacional y una merma de la confianza. A este respecto, destacó el compromiso “continuo” de Repsol con los clientes, a quienes, en España, se han ofrecido descuentos en los carburantes adicionales a los establecidos por la Administración y de forma anticipada.

Imaz repasó igualmente la transformación de los negocios: en Exploración y Producción, bajo la premisa de priorizar valor sobre volumen, se avanzó en el objetivo de poner el foco en las áreas geográficas clave, con presencia actual en 15 países. El consejero delegado enumeró también los proyectos e inversiones para convertir los complejos industriales en polos multienergéticos capaces de utilizar residuos para fabricar combustibles y materiales sostenibles. 

Repsol quiere liderar la industria del hidrógeno renovable en la Península Ibérica y tener una posición relevante en este mercado europeo


En cuanto al hidrógeno renovable, Imaz subrayó que es uno de los pilares de la compañía para avanzar hacia una industria más sostenible. Repsol se ha fijado la ambición de liderar este ámbito en la Península Ibérica y de tener una posición relevante en el mercado europeo. Y en generación renovable, la compañía multienergética aumentará la capacidad instalada hasta 6 GW en 2025 y hasta 20 GW en 2030, un incremento del 60% respecto a lo previsto en el Plan Estratégico. 

El consejero delegado concluyó su intervención resaltando las grandes oportunidades y retos que ofrece la descarbonización: “Tenemos la oportunidad única de generar valor, con el apoyo de la innovación y la digitalización como palancas clave y todo ello, manteniendo nuestro compromiso con la sociedad, el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, y garantizando una atractiva retribución a nuestros accionistas”. “Vamos a ser un actor clave en el desarrollo del modelo energético del futuro”, finalizó.