9 tips sobre biocombustibles: un futuro renovable para la movilidad

“El uso de los aceites vegetales como combustible y fuente energética podrá ser insignificante hoy, pero con el curso del tiempo será tan importante como el petróleo y el carbón”. Quien así habla es el ingeniero francés Rudolf Diesel, que en 1900 presentó en la Exposición Universal de París su motor de combustión con aceite de cacahuete. Siete años más tarde, Henry Ford empezó a fabricar su mítico Ford T, en este caso movido por bioetanol de maíz. Y es que el uso de biocombustibles para la movilidad es tan antiguo como el nacimiento mismo del automóvil.

Los mejores precios de las gasolinas fósiles hicieron inviable su desarrollo comercial. Pero hoy, la lucha contra el cambio climático ha devuelto la mirada hacia una nueva generación de biocombustibles, los avanzados o de segunda generación, que se producen a partir de residuos orgánicos, y reducen las emisiones de CO₂ hasta un 90 % respecto de los combustibles tradicionales, por lo que van a tener un papel protagonista en la transición energética.

Una nueva generación de biocombustibles, los avanzados o de segunda generación, que se producen a partir de residuos orgánicos, y reducen las emisiones de CO₂

Repsol lleva más de 20 años añadiendo biocombustibles a sus carburantes, en una proporción que a partir de enero de 2023 llega al 10,5 % de origen renovable, en cumplimiento de la regulación vigente. Para saber más sobre esta fuente de energía renovable, fundamental para cumplir nuestro objetivo de ser cero emisiones netas en 2050, hemos preparado estos 9 claves sobre biocombustibles avanzados. Una revolución que también puede pasar por la cocina de cada uno de nosotros

1. Los biocombustibles avanzados se pueden utilizar en los vehículos de motor actuales

Y es posible suministrarlos con las infraestructuras de distribución y repostaje ya existentes. Esto permite aumentar el ritmo de descarbonización de la movilidad sin depender únicamente de la renovación de la flota con vehículos eléctricos.

2. Son una alternativa real ya disponible

Los combustibles que repostamos en las estaciones de servicio ya llevan un componente bio del 10 % (el 10,5 % a partir de enero de 2023), un porcentaje que irá aumentando progresivamente en los próximos años.

3. Los biocombustibles se pueden usar en todos los segmentos del transporte

También en sectores como la aviación, el transporte marítimo y el transporte pesado por carretera, que no tienen hoy en la electrificación una alternativa viable.

4. Los biocombustibles fabricados con biodiésel y etanol para vehículos diésel y de gasolina...

...se nombran con sus iniciales y un número, que señala el origen y el porcentaje de biocombustible utilizado: B10 (biodiésel al 10 %, por ejemplo), B20 y B30; E5 (etanol al 5 %, por ejemplo), E10 y E85. Otros biocombustibles comercializados con una calidad equivalente al combustible tradicional no requieren etiquetado específico.

5. El aceite que se usa en nuestras cocinas y en la hostelería... 

Es en la actualidad la principal materia prima que se utiliza para producir biocombustibles; también en nuevos plásticos y hasta en compuestos oleoquímicos con los que fabricar cosméticos o detergentes. Su aprovechamiento reduce además la llegada de residuos a los vertederos.
 

6. Un litro de aceite usado desechado por el fregadero puede contaminar hasta 1.000 litros de agua.

En España se consumen unos 180 millones de litros de aceite (unos 4 litros por persona al año), y se calcula que 120 millones de litros acaban en el desagüe. Por esa razón, a partir de 2024, la recogida y reciclaje del aceite doméstico será obligatoria, según establece la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados. En la hostelería, el reciclaje será obligatorio a partir del 31 de diciembre de 2023.

7. ¿Cómo deshacerse correctamente del aceite de fritura?

Basta con almacenarlo colado y ya frío en una botella de plástico, y llevarlo a los contenedores de reciclaje de la vía pública o los puntos limpios (en España existen 1.739, según Ecoembes). Es importante no mezclar este aceite doméstico con aceites minerales como el del motor de los coches, que cuentan con sus propias cadenas de reciclado.

8. En 2023, Repsol va a poner en marcha la primera planta de combustibles renovables de España en Cartagena

Tendrá capacidad para producir 250.000 toneladas anuales de estos biocombustibles avanzados a partir de residuos y con su uso, se evitarán unas 900.000 toneladas de CO₂.

9. ¿Cómo van a ser los biocombustibles de tercera y cuarta generación?

Los primeros se extraerán de algas y plantas acuáticas con un contenido de aceite natural de al menos un 50 %. Los segundos vendrán de la codificación genética de microorganismos para mejorar la eficiencia en la captación y almacenamiento del CO₂.