Acción y dividendo: aumento de la remuneración al accionista
Nuestro medio millón de accionistas empieza el año con un aumento de la retribución en efectivo de 0,35 euros brutos por acción, que se distribuye el día 11 de enero. Además, el Consejo de Administración va a proponer a la Junta General de Accionistas el pago de otros 0,35 euros brutos por acción en 2023. Así, la remuneración efectiva en el año crecerá un 11 %, hasta los 0,70 euros brutos por acción (entre las mejores del sector y del Ibex 35), adelantándose al objetivo previsto por el Plan Estratégico para el año 2024.
A la vez, en Repsol hemos puesto en marcha un nuevo programa de recompra de acciones para amortizar 50 millones de títulos, con finalización el 31 de diciembre de 2022. De este modo, conseguimos anticipar en tres años el objetivo establecido para todo el periodo 2021-2025 de amortizar 200 millones de acciones, que representan un 13% del total del capital social a inicio de 2022. Con la recompra de acciones se reducen los títulos de la empresa en circulación. El valor tangible de la compañía sigue siendo el mismo, pero al dividirse entre un número de acciones menor, cada una de esas participaciones representa una mayor porción de la compañía en manos de los inversores.
Ambas decisiones fueron adoptadas el pasado mes de octubre por parte del Consejo de Administración, coincidiendo con la presentación de los resultados de los nueve primeros meses de 2022. En ellos se muestra que la generación de caja ha sido particularmente relevante, lo que ha permitido también una reducción de la deuda del 62% desde principios de año, hasta los 2.181 millones, y un aumento de las inversiones del 47%, hasta los 2.397 millones de euros.
Hemos conseguido anticipar en tres años el objetivo establecido para todo el periodo 2021-2025 de amortizar 200 millones de acciones, que representan un 13% del total del capital social a inicio de 2022.
Así, el resultado neto entre enero y septiembre fue de 3.222 millones de euros, un 66,2 % más que en el mismo período del año anterior. Esta senda de recuperación está permitiendo a la compañía compensar parcialmente las pérdidas de los ejercicios 2019 y 2020, de más de 7.100 millones de euros, derivadas de los ajustes de activos para ser cero emisiones netas en 2050 y de la pandemia sanitaria global.
La bolsa ha estado premiando estos buenos resultados de Repsol con una subida en el año cercana al 40 %, siendo el tercer valor de mejor comportamiento del Ibex 35, y con el consenso positivo de los analistas recopilado por Bloomberg.
“Hemos dado pasos de gran relevancia para impulsar la transformación de Repsol, su perfil multienergético y descarbonizado”, explica el consejero delegado, Josu Jon Imaz. “Las alianzas que estamos construyendo para potenciar el crecimiento y desarrollo de áreas clave son fundamentales para seguir avanzando en nuestros objetivos”.
Algunas de estas operaciones han sido la asociación con el inversor institucional estadounidense EIG, que adquirió el 25 % del negocio de Upstream (Exploración y Producción), por valor de 4.800 millones de euros, o la venta a Crédit Agricole Assurances y Energy Infrastructure Partners (EIP) de un 25 % de Repsol Renovables por 905 millones de euros. Además, la firma Pontegadea se incorporó al complejo fotovoltaico Kappa con una participación del 49 %, la misma que la sociedad de inversión TRIG en el proyecto fotovoltaico Valdesolar (Badajoz).