Energía, innovación y emprendimiento: las seis nuevas startups del Fondo de Emprendedores
El Fondo de Emprendedores de Fundación Repsol se ha consolidado como una piedra angular en la aceleración de startups centradas en la transición energética. Su propósito primordial es apoyar a los emprendedores a impulsar soluciones tecnológicas que conduzcan a un futuro energético sostenible, abordando simultáneamente los retos inminentes del sector energético.
Además de proporcionar apoyo financiero de hasta 100.000 euros, el Fondo de Emprendedores ofrece a las empresas emergentes asesoría para sus desarrollos de la mano de tecnólogos especializados de Repsol y de mentores experimentados en energía y gestión empresarial. Estas startups también tienen la oportunidad de probar y validar sus innovaciones en entornos reales.
El interés y la participación en el Fondo de Emprendedores ha crecido considerablemente a nivel internacional a lo largo de los años. Se han evaluado propuestas de numerosos y diversos países pertenecientes a todo el planeta, desde España y Reino Unido a EE.UU. o India, por nombrar sólo algunos. Las soluciones propuestas suelen enfocarse en áreas clave como la reducción de carbono, tecnologías que contribuyen a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, economía circular y avances en movilidad, en energías renovables y soluciones basadas en la naturaleza.
Desde sus inicios hace más de once años, el fondo ha respaldado a cerca de 80 startups, logrando una notable tasa de supervivencia, cercana al 75%. Estos respaldos han culminado en el desarrollo de más de 950 prototipos y pilotos, alrededor de 200 patentes y la captación de financiación que supera los 450 millones de euros, procedente tanto de fuentes públicas como privadas.
Conozcamos a las seis startups seleccionadas en esta duodécima convocatoria:
D-CRBN, ubicada en Amberes (Bélgica), es una empresa de tecnología climática enfocada en desarrollar soluciones industriales para reducir emisiones de CO2 mediante una innovadora tecnología de captura y separación del carbono (CCU) basada en plasma. Con el carbono obtenido se pueden producir nuevos productos, como combustibles renovables, polímeros y productos químicos, mientras que el oxígeno se libera a la atmósfera.
El objetivo de D-CRBN es doble, según explica Pablo L. Espinar, project manager de D-CRBN: "Por un lado, paliar las emisiones de CO2 en los puntos de emisión industriales, y por otro lado, proveer a la industria química, petroquímica y metalúrgica con materias primas de base de carbono renovables", enfatizando en "evitar el uso de fuentes de carbono fósil y reintroducir en la economía el carbono emitido en forma de gases de efecto invernadero".
La tecnología de D-CRBN tiene varias ventajas frente a otras de CCU. En primer lugar, es más eficiente energéticamente, lo que significa que requiere menos energía para capturar y utilizar el CO2. En segundo lugar, es modular y se puede adaptar a diferentes fuentes de dióxido de carbono y a diferentes aplicaciones. En tercer lugar, es escalable, lo que significa que se puede ampliar para satisfacer la creciente demanda.
El impacto potencial de las soluciones de D-CRBN es significativo. Si se implementan a escala, podrían ayudar a reducir las emisiones de carbono de manera significativa. Esto tendría un impacto positivo en el medio ambiente, ya que ayudaría a mitigar el cambio climático; también en la economía, ya que crearía nuevos empleos y oportunidades comerciales.
D-CRBN enfrenta varios desafíos para escalar su tecnología. Uno de ellos es la disponibilidad de financiación. La tecnología de CCU es aún relativamente nueva, y los inversores pueden ser reacios a invertir en ella. Por eso es tan importante para la startup haber sido elegida por el Fondo de Emprendedores: “Repsol es pionera en tecnologías avanzadas para la producción de combustibles sostenibles y en la investigación e inversión en pilotos industriales de tecnologías climáticas avanzadas”, señala Espinar.
El mundo de la energía se encuentra en una etapa crucial de transición. La Unión Europea aspira a producir 35 mil millones de metros cúbicos (BCM) de biometano para reducir la dependencia del gas natural. Y la elección de la tecnología más adecuada es esencial en este viaje. Una apuesta que, en el caso del Fondo de Emprendedores de Repsol, se ha materializado en esta edición en la startup finlandesa Finrenes OY.
Para su CEO, Petteri Salonen, "la tecnología de Finrenes OY difiere de otros procesos de biogás, porque tiene la capacidad de utilizar materias primas lignocelulósicas difíciles”, de amplia disponibilidad y bajo costo. La mayoría de las plantas de biogás no pueden procesar eficientemente estos materiales, “pero gracias a nuestro proceso especial de pretratamiento”, explica Salonen, “subproductos de madera, silvicultura y agricultura pueden ser convertidos en biometano".
El pilar de su innovación radica en la técnica de explosión de vapor, la cual ha acortado el tiempo de procesado a menos de un mes, solucionando así los desafíos del bajo rendimiento del biometano y su alto consumo energético.
Al indagar sobre las materias primas que emplean, Salonen destaca: "Hemos probado una vasta gama, desde diferentes maderas hasta estiércol animal e incluso cáscaras de coco". Y aclara, "Si se descompone naturalmente, es adecuado para nuestro proceso".
Además, los pellets derivados en el proceso de digestión son superiores a los tradicionales de madera. Salonen nos explica: "Son más resistentes al agua y tienen un alto contenido de carbono, lo que los hace ideales como sustituto del carbón fósil y, gracias a su perfil nutricional, también como fertilizante".
.
"Hobeen es una startup fundada en el año 2019 dentro de un concurso de emprendimiento de la Universidad de Navarra llamado Innovation Fast Track", cuenta Mario Fernández, CEO y fundador de la empresa. Su misión se centra en algo que muchas veces se pasa por alto: "Nadie ha enseñado nunca a la población a ser sostenible y eficiente energéticamente; al igual que tampoco se enseña a leer y entender una factura de gas o electricidad".
Fernández cuenta que la esencia de Hobeen reside en su deseo de "ayudar a los hogares a reducir sus consumos energéticos", para conseguir un ahorro en las facturas domésticas y disminuir la huella de CO2. Para ello, la startup ofrece una herramienta que no solo instruye sobre cómo gestionar los recursos de manera eficiente, sino que, para usuarios más avanzados, permite una gestión activa y total de la vivienda.
Ante el panorama actual, Fernández subraya la importancia de ser conscientes de nuestro consumo energético: "Los gastos energéticos son una preocupación patente cada día para las familias", especialmente con el aumento reciente en los precios de la energía. Hobeen, mediante tecnología, ofrece una solución integral que comprende desde la ecoformación hasta el control energético de los hogares.
Con vistas al futuro, el CEO de Hobeen expresa sus ambiciones: "A corto plazo, el objetivo es continuar aumentando la cartera de clientes para poder llegar al máximo número posible de hogares... A largo plazo, ya estamos poniendo los primeros peldaños para consolidarnos como referencia a nivel internacional".
El siglo XXI nos presenta un sinfín de desafíos, entre ellos, la pérdida de biodiversidad y la salud de nuestros océanos. Ocean Ecostructures, con su propuesta de regeneración del ecosistema marino, se sitúa a la vanguardia de soluciones innovadoras. Pero, ¿en qué consiste su tecnología y cuál es su impacto?
Según Ignasi Ferrer, CEO y fundador, “la tecnología regenerativa de Ocean Ecostructures ha sido específicamente desarrollada para ser implantada en cualquier tipo de infraestructura marina, incluyendo plataformas eólicas o petrolíferas”. Su aplicación en estos espacios offshore transforma los equipamientos en "espacios ecoproactivos, con una funcionalidad ambiental especialmente interesante como es el convertirlas en repositorios de biodiversidad”.
Hablando sobre los beneficios ambientales, Ferrer explica que, “la tecnología de Ocean Ecostructures mimetiza la naturaleza... Es lo que llamamos una solución basada en la naturaleza”. El diseño de estas estructuras busca facilitar que la microfauna que se desplaza en las corrientes marinas encuentre un lugar en el que fijarse. “El factor clave es la combinación de diversos procesos naturales, que permiten mimetizar las funciones de un arrecife natural”, destaca Pellicer. Los resultados son prometedores: “En las más de 100 unidades que ya se han incorporado en diversos ambientes, hemos podido constatar aumentos de biodiversidad de hasta el 300%”.
Además de su tecnología regenerativa, Ocean Ecostructures monitoriza los efectos medioambientales generados por sus estructuras, mediante la utilización de robots submarinos e inteligencia artificial. Esta monitorización permite complementar su tecnología de regeneración con una plataforma digital de seguimiento de la instalación, herramientas de comunicación y reporting que generan beneficios socio-económicos tangibles, como son oportunidades de ecoturismo, cumplimiento normativo, implicación de la sociedad, certificación y acreditación, etc.
Con Ocean Ecostructures, el futuro marino parece más esperanzador, uniendo tecnología y naturaleza en una marea armónica de regeneración y conservación.
.
Powerfultree es una startup que combina la producción de energía renovable con la actividad agrícola. Su CEO, Imanol Olaskoaga, describe el núcleo de esta innovación: "La tecnología agrovoltaica nos permite combinar la producción de energía fotovoltaica con la producción de alimentos, priorizando esta última". Pero, ¿cómo funciona exactamente?
Los paneles fotovoltaicos se elevan varios metros sobre los cultivos, facilitando el trabajo agrícola. "Los paneles están situados sobre unos ejes que permiten su giro, de manera que cuando las plantas necesitan luz se posicionan de una manera y cuando necesitan sombra de otra diferente", explica Olaskoaga. Estos avances tecnológicos, junto con el "seguimiento astronómico del sol", optimizan la producción de energía y crean un microclima favorable para la agricultura, protegiendo los cultivos contra las temperaturas e irradiaciones elevadas provocadas por el cambio climático.
Powerfultree va más allá al incorporar la agricultura 4.0 en sus parques agrovoltaicos. "Incorporamos sensores inteligentes que recogen datos sobre las condiciones fenológicas del cultivo... Los datos se interpretan con algoritmos basados en inteligencia artificial", destaca Olaskoaga, lo que permite una mejor toma de decisiones para optimizar la calidad y productividad de los cultivos.
Y en la parte económica, "el modelo de negocio se basa fundamentalmente en los ingresos generados por la venta de productos agrícolas así como de la energía generada por la planta fotovoltaica. El hecho de utilizar el mismo suelo para producir energía y alimentos simultáneamente... pensamos que va a permitir mejorar la rentabilidad de un campo convencional", señala Olaskoaga
Con un enfoque en la sostenibilidad, la lucha contra el cambio climático y la revitalización del mundo rural, Powerfultree representa una solución prometedora. Como concluye Olaskoaga, "la tecnología agrovoltaica permite la electrificación, la digitalización y la reducción de la huella de carbono de las explotaciones agrarias".
En una era donde la inteligencia artificial (IA) y el machine learning se han posicionado como herramientas disruptivas, surge Ravenwits, una propuesta innovadora que promete transformar la forma en que se predice la producción energética. Su CEO, Ignacio Villanueva, nos desvela los detalles detrás de esta tecnología.
"Alrededor de 2012, el machine learning pasa de promesa a realidad. El punto de inflexión fue la aparición de las redes neuronales de convolución", cuenta Villanueva. Estas redes, que facilitaron avances en el reconocimiento y generación de imágenes, también encontraron su lugar en la predicción de la producción de energía eólica. "Una predicción meteorológica numérica y una fotografía son formalmente idénticas", añade.
Las implicaciones de Ravenwits en el sector energético pueden ser amplias y de gran impacto. "Las energías renovables, especialmente la eólica, tienen un problema de predictibilidad", comenta Villanueva, quien señala que el error medio en predicciones a 24 horas puede alcanzar hasta el 40% de la producción media. Sin embargo, la tecnología de esta startup promete reducir drásticamente este margen de error, lo que se traduce en beneficios económicos y en una integración más eficiente de las energías renovables.
Pero, ¿qué implica esto para gigantes energéticos como Repsol? Según el CEO de Ravenwits, las predicciones de alta calidad son esenciales para la transición hacia una matriz energética sostenible. "Todos los agentes implicados en la generación, gestión, comercialización o uso de energías renovables, necesita predicciones de la mayor calidad posible", indica Villanueva Díez.
El futuro de la industria energética está en constante evolución y Ravenwits, con su enfoque basado en machine learning y la IA, se postula como una herramienta clave para abordar los desafíos emergentes. Villanueva concluye: "Nuestros métodos probablemente serán de ayuda en algunos de estos problemas". Solo el tiempo dirá hasta dónde llegará el alcance transformador de esta startup nacida en 2019.
Artículos relacionados
Startups: invertir en el futuro a través de la innovación tecnológica