Día Mundial de la Alimentación: el derecho a una dieta saludable y sostenible para todos

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La concentración de la producción en unas pocas especies ha mermado la diversidad de los cultivos y los ecosistemas.

El Día Mundial de la Alimentación, que se celebra el 16 de octubre de 2024, centra su atención en el derecho universal a una alimentación adecuada bajo el lema "Derecho a los alimentos para una vida y un futuro mejores". Este año, la campaña busca visibilizar la urgencia de garantizar que todas las personas tengan acceso a una variedad de alimentos nutritivos, asequibles, accesibles, inocuos y sostenibles, un reto que sigue vigente a nivel global.

Según el informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), alrededor de 733 millones de personas padecen hambre en el mundo, mientras que más de 2.800 millones no pueden permitirse una dieta saludable. Este escenario pone de manifiesto que el problema no solo radica en la producción de alimentos, sino en la desigualdad en su acceso y la falta de diversidad nutricional. En palabras del propio documento de la FAO, "el derecho a la alimentación es mucho más que las calorías necesarias para la supervivencia; trata de las dietas saludables, de la variedad y de la habilidad para prosperar".

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"Transformar nuestros sistemas agroalimentarios para que sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles" es una acción imprescindible


La malnutrición, que afecta tanto a personas que sufren desnutrición como a aquellas con problemas de sobrepeso u obesidad, es una realidad omnipresente. El documento señala que unos 2.500 millones de adultos y 37 millones de niños menores de cinco años padecen sobrepeso. A la vez, 1.600 millones de mujeres y niños carecen de micronutrientes esenciales. Estos datos refuerzan la necesidad de repensar los sistemas agroalimentarios globales, adaptándolos para que sean capaces de ofrecer alimentos nutritivos y diversos a un mayor número de personas.

La biodiversidad en la agricultura se revela como un aspecto clave para lograr estos objetivos. Sin embargo, la concentración de la producción en unas pocas especies ha mermado la diversidad de los cultivos y los ecosistemas. Hoy en día, solo nueve especies de plantas representan el 66% de la producción global de cultivos, a pesar de que los seres humanos han cultivado históricamente más de 6.000 especies diferentes. Esta reducción no solo afecta la calidad de las dietas, sino también la resiliencia de los sistemas agroalimentarios ante crisis como el cambio climático.

 

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Imagen del cartel por el Día Mundial de la Alimentación 2024.


En este contexto, el cambio hacia una agricultura más diversa y sostenible no puede disociarse de la transición energética. La producción de alimentos está estrechamente vinculada a la energía que empleamos para cultivar, transportar y distribuirlos. La incorporación de fuentes de energía renovables en la producción agrícola, como los invernaderos con sistemas de riego por goteo alimentados con energías renovables en Vietnam y Uzbekistán, mencionados en el informe, no solo contribuye a la sostenibilidad, sino que mejora la eficiencia del uso de recursos como el agua y los fertilizantes.

A medida que el cambio climático acelera su impacto en los sistemas alimentarios, garantizar la sostenibilidad de estos y el acceso equitativo a los alimentos se convierte en un desafío compartido entre gobiernos, agricultores y consumidores. La FAO advierte de que "transformar nuestros sistemas agroalimentarios para que sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles" es una acción imprescindible para asegurar un futuro con alimentos accesibles y saludables para todos.

Este Día Mundial de la Alimentación llama a una acción coordinada a nivel global para enfrentar un desafío que no puede esperar más: garantizar que todos, sin importar su origen o situación económica, tengan acceso a alimentos que les permitan no solo vivir, sino prosperar.

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