Una compañía equilibrada
Repsol es una compañía integrada de petróleo y gas. Esta integración de nuestros negocios de Upstream y Downstream constituye un pilar básico de nuestra estrategia que nos proporciona ventajas y sinergias, y nos hace más competitivos a lo largo de los distintos ciclos del precio del petróleo. Nuestra integración viene dada por la participación en toda la cadena de valor de hidrocarburos, desde la exploración en busca de recursos hasta su producción, refino y comercialización en nuestras estaciones de servicio.
Repsol apuesta por la integración de sus operaciones porque los ciclos económicos y la generación de caja del Upstream y Downstream se complementan. En estos últimos meses estamos viviendo un claro ejemplo de ello: cuando el precio del petróleo baja, los costes de las refinerías disminuyen, con la consiguiente mejora del margen de refino. A la vez, baja el precio de los carburantes en las estaciones de servicio y aumenta su consumo. Es decir, los resultados comerciales aumentan y atenúan los menores beneficios del Upstream, lo que proporciona una gran estabilidad de caja en entornos de alta incertidumbre.
Por ello, y a pesar de algunas dudas en el sector sobre las bondades de la integración en entornos de precios altos del petróleo, Repsol se ha mostrado fiel a su idea de modelo integrado a lo largo de tiempo, y la actual bajada de los precios del petróleo nos está dando la razón de lo acertado de nuestra decisión.
Tras la expropiación de YPF, nos planteamos que era necesario recuperar esos 400.000 barriles al día de producción que teníamos en Argentina para así volver a esa situación de equilibrio entre el Upstream y el Downstream. Ese y otros objetivos estratégicos los alcanzaremos con la adquisición de Talisman, proporcionándonos estabilidad de caja que favorecerá el cumplimiento de los objetivos de crecimiento y de remuneración al accionista propuestos por la compañía.