FP Dual en Repsol, una cantera de talento para la transición energética

Aprender de otra manera, aprender haciendo. Ese es el espíritu de la Formación Dual, un modelo educativo de probado éxito en otros países de nuestro entorno europeo, con Alemania como referencia más clara (pero también Suiza, Holanda o Francia). En ella, se aúna la mejor formación académica y práctica con el ensayo de los conocimientos adquiridos en el entorno donde completan su sentido, la empresa, para mejorar la inserción laboral de los jóvenes.

Repsol fue una de las empresas pioneras en la implantación de la Formación Profesional Dual en España. Desde hace una década, la compañía acoge cada año a una media de 150 alumnos (en su mayoría de las titulaciones en Química Industrial y Laboratorio de Análisis), que desarrollan sus prácticas en los complejos industriales y centros de Repsol por toda España. De ellos, el 48% entra en la bolsa de trabajo de la compañía.

En 2021, unos 38.000 alumnos cursaron esta modalidad de FP en España, que incluye 162 titulaciones y especialidades

“Todas las empresas buscan el mejor talento, pero no necesariamente tiene que ser el de mayor cualificación, sino el más adecuado al puesto que vas a ofrecer para que haya una correspondencia. Para eso tenemos que hacer un trabajo de prospección del mejor talento y en la Formación Profesional existe”, explica Salvador Lorenzo, gerente de Diversidad de Repsol. Además, la Formación Profesional Dual acerca al alumnado de manera temprana a la realidad laboral “y durante ese periodo de tiempo, el alumno crece, va aprendiendo y se va dando cuenta de qué es un entorno de trabajo frente a uno académico”. 

En 2021, unos 38.000 alumnos cursaron esta modalidad de FP en España, que incluye 162 titulaciones y especialidades. En los últimos cuatro años, el incremento de las matriculaciones ha sido del 85%, lo que habla tanto del éxito como de la madurez de un modelo cada vez más demandado en virtud de sus tasas de inserción laboral: en el entorno del 70% de media y del 100% en algunas familias profesionales. 

Por esa razón, tanto la UE como el gobierno español consideran prioritaria la promoción de esta modalidad formativa. El Ministerio de Educación y Formación Profesional planea invertir 1.500 millones de euros en la creación de 200.000 nuevas plazas durante los próximos 4 años, así como ampliar la oferta con 80 nuevas titulaciones centradas en la innovación y las competencias digitales. 

El Real Decreto 1529/2012 sentó las bases en España de esta modalidad formativa, que supone ocupar al menos un 33% de las 2.000 horas del ciclo formativo realizando prácticas en una empresa. “Durante esta década se ha naturalizado la colaboración público-privada en la formación de los jóvenes, estableciendo unas sólidas bases de cooperación entre el sistema productivo y el educativo que, sin duda, ya está dando sus frutos”, afirma Lorenzo. Aunque no hay obligación legal, normalmente las empresas establecen una retribución (en Repsol se denomina “beca salario"), según la pauta que marca la Consejería de Educación de cada Comunidad Autónoma. De media, el alumno recibe entre 300 y 450 euros al mes y es dado de alta en la Seguridad Social como asimilado a trabajador por cuenta ajena.

“La educación y formación de las personas no es solo competencia de las familias o del sistema educativo. También las empresas, que son las empleadoras, las que van a generar los empleos futuros, deben ser corresponsables”, defiende Lorenzo. “Este modelo crea un ecosistema de aprendizaje que favorece la transición del mundo académico al mundo laboral y genera oportunidades para que la persona a lo largo de su vida pueda crecer profesionalmente. Es un paso que hemos dado que no tiene marcha atrás”, asegura. 

De hecho, el compromiso de Repsol con la FP Dual ha sido reconocido en 2021 por la Fundación Bertelsmann como 'Mejor práctica con alumnos', por la labor desarrollada durante el confinamiento de la pandemia, y con el V Premio de la Alianza para la FP Dual (AFPD) en la categoría de Gran Empresa. 

Parte de esos reconocimientos es mérito del equipo de tutores e instructores de Repsol, responsables del alumnado en prácticas. Son ellos los que determinan el plan o Contrato de Aprendizaje con las actividades para alcanzar las competencias establecidas en el título académico y la formación práctica en el puesto. "Tienen que ser personas con experiencia profesional, vocación pedagógica y que encarnen los valores de la compañía", resume Lorenzo. En coordinación con el centro educativo, el tutor realiza el plan de formación del aprendiz, así como el seguimiento durante el curso y su evaluación final. La experiencia para estos profesionales es tan satisfactoria que el 95% de los implicados suele repetir.

Los estudiantes de prácticas en la compañía se forman ahora también en los nuevos procesos industriales que Repsol ha puesto en marcha en su estrategia de descarbonización. "Van a ser partícipes de esa transformación de la compañía", subraya Lorenzo, aprendiendo los nuevos procesos industriales que se están implantando para producir hidrógeno renovable, diésel a partir de aceites de cocina usados en la refinería de Petronor o biocombustibles avanzados en Cartagena. 

Es una muestra de cómo esta formación permite acompasar la enseñanza con las necesidades de las compañía multienergética y del conjunto del país. De hecho, el Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia refleja que la FP es una de las principales palancas de desarrollo de nuestra economía y se va a destinar a educación y FP el 13% de los fondos Next Generation, casi 9.000 millones de euros. 

Todas estas cifras dan cuenta de que la Formación Profesional Dual es ya un modelo plenamente asentado. Por eso, desde la gran empresa ya se ha empezado a hablar del siguiente paso en materia de inserción laboral: la orientación profesional. Es un campo donde compañías como Repsol pueden aportar mucho: “Seguiremos colaborando en la necesaria orientación profesional (titulaciones, perfiles y competencias demandadas), para ayudar a jóvenes, especialmente mujeres, en la elección de una carrera que puede marcar su futuro de una forma decisiva”, concluye Lorenzo.