Geotermia en casa: una climatización más sostenible y eficiente
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Hefesto, dios griego del fuego, fue el creador de objetos metálicos poderosos como el casco y las sandalias aladas de Hermes o el cinturón de Afrodita, todos ellos fraguados en las profundidades del volcán Etna.
Su figura es una metáfora del conocimiento que ya entonces se tenía del calor inmenso que alberga nuestro planeta, y que también ha generado ficciones tan populares como el Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne.
Hoy en día, gracias a la ciencia y la tecnología, podemos aprovechar esa mítica energía del subsuelo para obtener electricidad, pero también para climatizar nuestros hogares e industrias de manera sostenible. Este es el campo de estudio de la geotermia somera o de baja entalpía (cantidad de energía que un sistema intercambia con su entorno), un sistema que permite tanto el aporte de calor (calefacción) como su extracción (refrigeración) gracias a una bomba de calor que intercambia energía con el terreno, a profundidades no superiores a 200 metros y de una manera muy eficiente.
“Es un recurso disponible en el subsuelo 24 horas al día. Con un pequeño aporte eléctrico, se puede climatizar tanto edificios como procesos industriales de menos de 100 ºC, y suministrar agua caliente sanitaria”, explica Yago Goitia, investigador en tecnologías disruptivas de geotermia y almacenamiento térmico de Repsol.
La geotermia somera o de baja entalpía permite tanto el aporte de calor (calefacción) como su extracción (refrigeración) gracias a una bomba de calor que intercambia energía con el terreno
La climatización representa en Europa casi el 50 % del consumo de energía final, suministrado en un 80 % por combustibles fósiles, por lo que contribuye en un 40 % a las emisiones de CO2. La Unión Europea se ha propuesto alcanzar un aporte de 45 % de generación renovable en el mix de energía final para toda la UE a 2030, para conseguir reducir en un 55 % los gases de efecto invernadero para 2030. En este mix, la geotermia somera puede ayudar a reducir la dependencia europea de la importación de combustibles fósiles y las fluctuaciones de los precios internacionales.
Una climatización sostenible con geotermia somera
En términos más domésticos, la geotermia somera presenta muchas ventajas: el coste de mantenimiento es muy bajo, la producción energética, constante, y su vida útil, muy larga. Además, se complementa muy bien con otras energías renovables como la fotovoltaica.
“Este tipo de solución tiene que ir acompañada de unas medidas de eficiencia energética” en las construcciones, añade Goitia. ¿Alguna desventaja? “La integración en vivienda existente”, explica: “Si no se ha establecido a nivel de planificación urbanística desde un principio, la integración en edificios ya existentes es más compleja, sobre todo en entornos densamente poblados”.
Esta es una de las razones por las que el desarrollo de la geotermia somera en España ha sido más lento respecto a otros países europeos. La primera estadística sobre instalaciones, realizada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y ceñida a 2018, arroja una potencia instalada de 164 MW para usos térmicos, bastante menos del 1 % del aporte total renovable para calor y frío en nuestro país (23 %).
Algunos edificios que alimentan con geotermia somera sus sistemas de climatización son la Universidad de Deusto (en los campus de Bilbao y San Sebastián), la estación de autobuses Barcelona-Nord o, más recientemente, el complejo hotelero y comercial de Canalejas, en el centro de Madrid. Todos ellos superaron la barrera de entrada que supone la inversión inicial para la instalación de estos sistemas, que puede ser mayor que en otros vectores renovables.
“Es tres o cuatro veces más cara que las instalaciones fósiles tradicionales, sobre todo por la perforación, que supone el 40-50 % del coste”, confirma Goitia. “El lado positivo es que su amortización tiene un mejor rendimiento a plazos largos, de 6 o 7 años en el caso de una casa unifamiliar”.
Una energía renovable en crecimiento en Europa y el resto del mundo
Las asociaciones del sector echan de menos políticas públicas de fomento y financiación específicas; también hablan de una falta de conciencia social sobre los beneficios de esta fuente de energía renovable. No obstante, a nivel mundial se espera una tasa de crecimiento anual del 7 %, y en Europa se quiere triplicar la potencia instalada para 2030.
El sector de la geotermia somera está creciendo y demanda cada vez más una fuerza de trabajo especializada. Con esta previsión, en 2022 arrancó la titulación oficial Formación Profesional de nivel superior sobre gestión de instalaciones geotérmicas de climatización.
En definitiva, la geotermia somera se presenta como una alternativa muy interesante para la generación de energía renovable en España. Su competitividad económica, su carácter limpio y renovable, su posibilidad de integración en zonas urbanas y su larga vida útil la convierten en una opción muy interesante para la transición hacia un modelo energético más sostenible. Es necesario que se promuevan políticas de fomento y financiación específicas para esta tecnología, así como el desarrollo de la formación y la concienciación social, para aprovechar todo su potencial en nuestro país.
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