Los datos como fuente de energía
En 2017 lanzamos nuestro Plan de Transformación Digital con el firme convencimiento de que era una de las palancas que nos permitirían transformar todos los modelos operativos de Repsol. Entendíamos que esta ambiciosa hoja de ruta sería decisiva en el desarrollo del nuevo modelo energético del futuro y nos ayudaría a ser más eficientes. Este programa nos involucra a todos de manera transversal y con el negocio como verdadero protagonista.
La digitalización es clave en nuestro proceso de descarbonización, ya que contribuye a la reducción de emisiones y al desarrollo de soluciones energéticas más sostenibles, lo que nos permite avanzar en la senda de la neutralidad climática en 2050. Así, nos apoyamos en diferentes tecnologías, que utilizamos como herramientas que nos sirven para optimizar operaciones y procesos. El big data, la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas (IoT) o el RPA ayudan a nuestros profesionales a diseñar nuevos productos y servicios digitales con un beneficio directo para la sociedad y el medio ambiente.
En este sentido, el programa ha supuesto un cambio cultural hacia una organización más flexible, con nuevos roles profesionales, formación en nuevas capacidades y nuevas formas de trabajo colaborativo con objetivos muy concretos. Prevemos que el impacto positivo de los proyectos de digitalización supere ya en 2022 los 800 millones de euros anuales con respecto al inicio del plan, con una inversión media de 160 millones de euros.
A la vanguardia en inteligencia artificial
El big data y la inteligencia artificial están llamados a jugar un papel protagonista en el camino hacia la transición energética. En Repsol nos apoyamos en estas tecnologías para desarrollar nuevas soluciones energéticas y anticiparnos a la movilidad del futuro.
Por este motivo, y en nuestro objetivo por consolidarnos como una compañía data driven, que basa sus decisiones en datos y modelos analíticos, de las 300 iniciativas digitales impulsadas en los últimos cuatro años, la mayoría de ellas (60%) están vinculadas a la gestión del data, la analítica y la IA.
“Para llegar a ser una compañía data driven hacen falta tres condiciones: formación, acceso a los datos y herramientas para poder explorarlos”, comenta el Director de Data & Analytics de Repsol, Juan José Casado. Así, para involucrar a todas las personas que integran nuestra cadena de valor, y convencidos de que la verdadera transformación no está solo en la tecnología, sino en las personas, hemos impulsado Data School, un programa educativo para fomentar la cultura del dato en toda nuestra organización.
ARiA para la toma de decisiones inteligentes
Los datos no solo nos permiten ser más eficientes, sino también realizar una planificación inteligente, más segura y respetuosa con el medio ambiente de nuestras operaciones industriales.
En este contexto, decidimos invertir en nuestra propia plataforma de inteligencia artificial: ARiA. Se trata de un gran almacén de datos en la nube que recoge la información procedente de todas las unidades de negocio de Repsol, la analiza y crea algoritmos y patrones predictivos útiles para tomar decisiones e incrementar la eficiencia de los procesos dentro de nuestra compañía.
La idea era contar con una plataforma capaz de capturar y extraer datos procedentes de todas las fuentes con las que cuentan los distintos negocios y áreas corporativas y trasladarlos a los data lakes (repositorios que almacenan grandes volúmenes de datos en bruto de cualquier tipo) a la espera de ser utilizados para tomar decisiones. De hecho, el conjunto de casos digitales analíticos de la compañía está construido sobre ARiA.
Dos años después de su puesta en marcha y en nuestra apuesta por convertirnos en proveedor de inteligencia artificial, nos hemos aliado con Accenture para comercializar la plataforma ARiA y ponerla a disposición de otras compañías. En concreto, el rol de Repsol será actuar como experto desarrollador y conocedor de la plataforma, así como asesor en materia de creación de la cultura del data driven en cualquier compañía, mientras que Accenture se encargará de diseñar, desarrollar y ejecutar el plan comercial. La idea pasa por facilitar la democratización de los datos, para poder así extraer su valor y agilizar la toma de decisiones.
De manera paralela, vamos a identificar conjuntamente con Accenture las posibles soluciones llevadas a cabo en ARiA que puedan ser aplicables a otras empresas, como las soluciones específicas de negocio basadas en inteligencia artificial y machine learning, tanto en ámbitos industriales como comerciales o de gestión.